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¡El sobrino del cocinero mayor! ¡el señor estudiante! ¡el señor capitán! ¡el embustero! ¡el mal nacido! ¿Pero qué granizada es esa, amiga mía? Debéis saberlo vos. Vos, que habéis formado la tormenta. ¡Pero yo me tengo la culpa! ¡Yo no debí recibiros! ¡yo debí conoceros! el que se atrevió á enamorarme en el convento cuando yo pensaba ser monja...

, señor continuó madama Scott, y por esto hemos tenido tanto gusto en recibiros hoy. No a todos habríamos dispensado la misma acogida, os lo aseguro. Ahora bien, podéis ya tomar vuestro cigarro; mi hermana espera desde hace rato. Juan no halló una palabra para responder.

Pero ahora, dejad aquí á vuestros escuderos, seguidme de cerca y creo que el príncipe no vacilará en recibiros fuera de turno, cuando sepa qué par de veteranos ilustres están haciendo antesala. Los señores de Morel y Butrón siguieron al de Chandos, saludando á su paso entre los grupos de nobles á muchos antiguos compañeros de armas.

Decid á su excelencia dijo que yo, mi majestad el bufón, le mando que me reciba y me oiga. Riéronse todos de la manera cómica con que el tío Manolillo dijo estas palabras, y uno de los oficiales contestó: No está su excelencia de humor para recibiros, tío. ¡Quién le mete al menguado en lo que no le importa! repuso gravemente el bufón ; diga al duque que Felipito mi amigo me envía.

Sin embargo, si preferís ir á París, lo dejo á vuestra decisión: allí encontraréis en tal caso á mi primo el Príncipe de Conti, al Sr. de Schomberg y á los de mi Consejo, que tienen prevención de recibiros y acojeros como lo haría yo mismoConsolábale á seguida del accidente mortal ocurrido al pobre D. Martín de Lanuza, recomendando se conformara con la voluntad de Dios, en la seguridad de que la suya no había de faltarle nunca .

A mediodía, una visita a los viejos amigos queridos, que esperan dulce y pacientemente y que, para recibiros, toman la sonrisa de la Joconda, se envuelven en los tules luminosos de la Concepción, o despojándose de sus ropas, ostentan las carnes deslumbrantes de Rubens.