United States or Turks and Caicos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


Las señales de espanto reaparecieron alrededor de sus labios, y sus ojos abiertos sondeaban los espacios con una especie de extravío, su propio pensamiento la arrastraba, y, sin embargo, era ese mismo pensamiento el que, hacía un instante, le había inspirado el valor de arrojar a sus enemigos un victorioso reto.

Pero, al siguiente día, la comezón presentose nuevamente, los tejidos se inflamaron mucho más, y presentose de nuevo la coloración rojiza, acompañada de ciertos tintes violáceos. Ocho días sin salir de su casa, sentado delante del hogar, borraron tan fatales matices; pero reaparecieron, a pesar de las pieles de zorra azul, a la primera salida.

Su tez cobró un tinte macilento. Las antiguas cuartanas reaparecieron. En aquella sazón, un pintor, a quien llamaban el Greco, hízole su retrato. Peregrina pintura, en la cual podía descifrarse el secreto íntimo del hombre, mejor que en su semblante verdadero, como si el artista hubiese untado el pincel en la substancia viviente del rencor, de la melancolía, del orgullo.

Después de subir a su departamento para vestirse, las dos jóvenes reaparecieron en seguida, vestidas de piqué blanco, cubiertas con el indispensable canotier, y llevando bajo el brazo sus raquetas enfundadas en tela gris. Conversando, tomaron el camino del Tennis-Club, donde sus amigos se reunían ese día. Bajo los manzanos, que rodean el circo, estaba servido un lunch en mesitas.

Reaparecieron en ella la mirada dura y la voz cortante que habían acompañado su llegada. Acabemos. He venido para devolverte tu dinero. ¿No quieres recibirlo? ¿Insistes en tu negativa?... Yo encontraré el medio de que lo aceptes. ¡Buenas noches, Miguel!

Este era el orden de cosas consuetudinario cuando reaparecieron en la Europa cristiana traídas por los ex-prisioneros de las cruzadas, las ciencias y las artes griegas, que fueron un poderoso estimulante de actividad mental, y consiguientemente, de diferenciación del medio ambiente.

De pronto Ramiro levantó una pierna para cruzarla sobre la otra, y a un tiempo, como un solo ser, todos los roedores dispararon hacia los muros en instantánea fuga. Luego reaparecieron, se aproximaron, y cobrando confianza, rodearon por completo el asiento del joven hidalgo. Cuando Casilda regresó, Ramiro dormía profundamente. La muchacha contemplole un buen rato, temiendo quizá despertarle.

Vagos, confusos al principio, los novelescos pormenores reaparecieron en forma de emoción más que de imagen, hasta recobrar, por fin, su nitidez y su ordenamiento, guiados por el orgullo. Veíase de nuevo saltando la ventana, descorriendo el tapiz y caminando luego a tientas, en dirección a la cuadra del baño, con el estoque tendido en la sombra.

La voluntad y la palabra reaparecieron; pero sólo fue para decir: «Soy ángel... ¿no lo ve?...». Pero yo quisiera... Interrumpió a la señora la aparición del Padre Nones, que no cabía por la puerta, y tuvo que inclinarse para poder entrar. Toda la estancia se llenó de una negrura triste y severa. «Aquí estoy, maestra» dijo el anciano, y la dama se levantó para dejarle el asiento.

Los vi internarse en él sin sentir celos, y fue para un placer indecible el guardar la puerta para que nadie los sorprendiera. Cuando reaparecieron, estaban silenciosos y fijaban en el suelo sus miradas serias y tristes. No, no se había declarado, bien lo vi a la primera ojeada, pero había hablado del porvenir e insinuado sin duda algunas palabritas de tímida esperanza.