United States or Isle of Man ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los dolores son lancinantes y tractivos en general, quemantes algunas veces en los dedos de los piés y de las manos, y en este caso hay calor y rubicundez. Los dolores propios del borax son tenaces, y se agravan en tiempo húmedo, y están acompañados de palidez y debilidad, particularmente en las articulaciones.

Tambien se hace sentir el hambre y la acompaña á veces alguna incomodidad. Se comprende que en ciertos estados diatésicos desaparezca el hambre; solo dos ó tres síntomas indican la pérdida ó diminucion. La pirosis, los eructos quemantes, algunas regurgitaciones con vértigos, pinchazos y meteorismo, indican la accion de la plata sobre el estómago.

En este caso es cuando principalmente se manifiestan el decaimiento rápido de las fuerzas, los síncopes, los sudores frios, los vómitos, las diarreas aliviadas por la aplicacion del calor, los dolores concomitantes son quemantes, y se observa intermitencia ó una agravacion hácia el final de la noche.

La sed es ardiente, inestinguible; á veces no existe; podria decirse que el organismo no percibe la sensacion. Los dolores son angustiosos, y sobre todo quemantes; llegan á ser insoportables; las afecciones, las lesiones y dolores internos tienen el mismo carácter de ardor quemante. Las fluxiones y congestiones denotan el éstasis sanguíneo y tienden á la gangrena.

Fenómenos semejantes se presentan en las encías, que sangran con facilidad, así como tambien los alvéolos y dientes cariados, en los que los dolores de los mismos se aumentan despues de comer, por el agua fria y por la tarde; vesículas sobre la lengua é incomodidad en la garganta; irritacion del ano con secrecion mucosa, hemorróides, escoriaciones que dan una sangre negruzca y que son el punto de dolores quemantes; espulsion de gases que arrastran á veces mucosidades en su salida; ciertas hinchazones rojas y calientes, principalmente en los dedos, proceden de la estancacion de sangre en los capilares y recuerdan los sabañones.

El conjunto de estos síntomas está caracterizado por una falsa flogosis, por úlceras fistulosas, por un accidente de gangrena en el pié, por la hinchazon roja del talon con punzadas quemantes, por sabañones rojos y dolorosos.

El disgusto, las náuseas, muchos síntomas dispépsicos se hallan entre los efectos del anacardio unidos á cierto eretismo que se espresa por la tension y la sed despues de haber comido, por picotazos, sensacion de presion, por acumulacion de gases sin espulsion inferior, y que por la parte superior solo hay algun eructo, mientras que constituye una especie de gastritis la manifestacion de varios síntomas nerviosos, tales como: pirosis, eructos quemantes, acedías, sequedad de la garganta, hipo, aflujo de agua á la boca, sensacion de debilidad, punzadas en el estómago, síntomas todos que sobrevienen ó se agravan despues de la comida y á la que siguen siempre, abatimiento, incomodidades angustiosas, somnolencia, inaptitud al trabajo y tosecilla.

Las convulsiones producidas por el café se presentan con mas frecuencia en el período de escitacion, que en el de debilitacion, y son precedidas de pandiculaciones y seguidas de dolores quemantes y lancinantes, de movimientos congestivos en la cabeza; las convulsiones se agravan por la presion y por el ruido, ó por la aplicacion del calor esterior.

Los síntomas que manifiestan esta accion, espresan perfectamente los padecimientos hemorroidales y uterinos, diversos éstasis venosos en el abdómen y otras cavidades esplánicas, las estancaciones sanguíneas de los capilares cutáneos y viscerales, como por ejemplo, las inyecciones pasivas, las estrías oscuras, las redes varicosas, los sabañones, las sensaciones de ardor, los dolores quemantes, el prurito, la lentitud, el adormecimiento, los latidos, las hemorragias, las exhalaciones sanguíneas por diversos puntos de las membranas mucosas esternas ó internas.

El carácter del arsénico es el de modificar mas particularmente el sistema de la vena porta. Los vasos se ingurgitan y dan lugar á todos los síntomas que espresan la plenitud, con la índole especial de la accion del arsénico, tales como dolores quemantes, ansiedad, etc.