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No bien fue de día claro, combatientes y padrinos fueron a un sitio apartado y esquivo, a más de dos kilómetros de la fonda, a una pradera sin árboles, en medio del bosque. Todo se hizo allí como estaba concertado. Arturito, sostenido por el pundonor, disimulaba su abatimiento: conocía que el duelo era inevitable, sopena de quedar para siempre humillado, pero presentía el desenlace más triste.

¡Ah, muchas y tristes experiencias le había costado concebirla y desarrollarla!... Y lo que en aquel momento le hacía encontrarla más oportuna, más cara a su entendimiento y más grata a su razón, era que ella misma venía a orillar el único reparo que al intentar su reconciliación con Elvira se le había puesto delante: reparo de delicadeza, de hombre de pundonor que quiere ponerse a cubierto de las hablillas del vulgo.

Sin esta reforma declaraban explícitamente los interesados que se operaría muy pronto una completa disolución en el ejército, y por lo tanto, dejando de ser la escuela del honor, ni lo habría en el país, ni nos levantaríamos jamás a la altura de otras naciones, ni habría prosperidad ni poderío ni pundonor en toda la vida.

Y, sin embargo, si se toma como por sistema el que muchachas criadas en el arroyo y parroquianos de las más infectas tabernas de los barrios peores, resulten dechados de honestidad, de pundonor, de valentía heroica, de sufrimiento estoico y de cuantas son o pueden ser las excelencias morales que hermosean el alma humana, bien podemos llegar al extremo de imaginar que la superior cultura, el bienestar, el aseo, la elegancia y la riqueza, debilitan el vigor y la bondad de los corazones, y que para ser moralmente bien estimados es menester bajar al nivel más próximo al estado salvaje desde nuestra refinada civilización del día.

Su propósito no lo penetraba don Víctor, pero sentía los efectos de la perfidia del canónigo. «», pensaba el ex-regente, mientras el Magistral volvía a enumerar los sacrificios de amor propio, pundonor y otras muchas cosas que exigía la religión a un buen cristiano a quien su mujer engañaba: «, he estado ciego, me he portado indignamente, he debido matar a Mesía de una perdigonada, sobre la tapia, o si no correr en seguida a su casa y obligarle a batirse a muerte acto continuo; el mundo lo sabe todo, Vetusta entera me tiene por... un... por un...» y saltaba don Víctor cerca del techo al oírse a mismo en el cerebro la vergonzosa palabra.

A las nueve poco mas ó menos se presentó Cerezo, recorrió las filas de sus soldados ocultos, y despues dirigiéndose á la guardia les dijo: «Artilleros, con vosotros nada va; ú obrad como nosotros, ó si vuestro pundonor no os lo consiente, estáos quedos.

Pues bien, señor Núñez dijo entonces la dama con inequívoca lealtad , he querido estirar el ejemplo hasta este límite, porque en eso mismo con que otra dama, por un falso pundonor, se ofendería, hallo yo un goce que jamás he saboreado. No me lo explico. Ni es fácil, porque entre ustedes, quiero decir, entre las gentes de su condición de usted, lo que yo he encontrado aquí no es un hallazgo.

Para dar en la cabeza a su marido según ella decía volvió a sus antiguos gastos, a la ostentación falsa de una fortuna que no existía; contrajo, por su parte, deudas y guiada por el engañoso pundonor de las gentes que se arruinan, en vez de vender fincas y ponerse a flote, prefirió gravar sus inmuebles con hipotecas y echarse en brazos de la usura, buscando préstamos con intereses aplastantes.

Cristiano, vuelve á mirarme, Que no es mi rostro de muerte. Mas que muerte me causais Con vuestros inducimientos; Dexame con mis tormentos, Porque en vano trabajais. No veis como se retira El bravo en su pundonor: Ansi entiende él del amor Como el asno de la lira. Cómo quieres que yo entienda De amor en esta cadena? Eso no te cause pena, Que luego se hará la enmienda: Las dos te la quitaremos.

No hablemos de su pundonor, porque éste es tal, que por la menor bagatela, sobre si lo miraron, sobre si no lo miraron, pone una estocada en el corazón de su mejor amigo, con la más singular gracia y desenvoltura que en esgrimidor alguno se ha conocido.