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Á pesar de tantas precauciones se incendió durante la navegación el navío de la caballeriza, quizá por irreflexión de la gente joven que conducía, y perecieron abrasadas 160 personas, entre ellas el segundo caballerizo y 22 pajes del Rey . Prudencio de Sandoval. Empleábanse en el alumbrado velas de sebo.

Yo doy por cierto que si Cuba se comprometiese á pagar, los acreedores no aceptarían la sustitución y exigirían que España les pagase. Eso tiene remedio dijo D. Prudencio.

Toma a los judíos sus cánticos y el modo de cantarlos: una música primitiva y bárbara, que si se conociera ahora, nos taladraría los oídos. Fuera de Palestina, allí donde no había judíos, los primeros poetas cristianos, San Ambrosio, Prudencio y otros, adaptaron sus nuevos himnos y los salmos a las canciones populares que estaban en boga en el mundo romano, o sea a la música griega.

Prudencio de Sandoval, Vida de Carlos V. Para el conocimiento de la desgraciada empresa de los Gelves en 1510, son de consultar, á más de los autores citados en las notas anteriores, Luis del Mármol, Descripción del África. Reino de Túnez. Bernáldez, Crónica de los Reyes Católicos. Zurita, Anales de Aragón y Vida de D. Fernando. Álvaro Gómez, De rebus gestis. Oviedo, Quincuagenas, Q. I, Est.

Nótese que, aunque de un modo legítimo y noble, con don Prudencio Quiroga, padre de Facundo, entra en los partidos civiles a figurar ya la campaña pastora como elemento político.

Hacia los años 1817 el Gobierno de Buenos Aires, a fin de poner término también a los feudos de aquellas casas, mandó un gobernador de fuera de la provincia, un señor Barnachea, que no tardó mucho en caer bajo la influencia del partido de los Dávilas, que contaban con el apoyo de don Prudencio Quiroga, residente en los Llanos y muy querido de los habitantes, y que a causa de esto fué llamado a la ciudad y hecho tesorero y alcalde.

Sólo veo un medio de salir de mi apuro: referir aquí con brevedad y tino, si soy capaz de tanto, la discusión que acaban de tener en mi casa dos señores que han venido á visitarme, y por dicha se han hallado juntos en ella. Es el uno, D. Valentín León y Bravo, capitán de caballería retirado, y el otro, el hábil diplomático D. Prudencio Medrano y Cordero, retirado también, ó dígase jubilado.

En ella se incluyen los nombres de los infelices voluntarios de Occidente que perecieron, víctimas de la traición más horrible. Celestino Mayor. Alejandro Marín Pagan. Ramón Moya Sotolongo. Eliseo Ramírez. José Llanes. Modesto de Armas Calderón. José René. Secundino Reyes. Abelardo Aragón. N. Saavedra. Domingo Tamayo. Julián Hernández. Antonio Almeida Pérez. Prudencio Céspedes. Felipe Santiago.

Prudencio Sandoval en su Historia del Emperador, las cabalgaduras que éste usaba en Yuste no tenían nada de cesáreas ni de marciales, pues consistían en una jaquilla bien pequeña y una mula vieja. ¡Tan acabado de fuerzas estaba aquel que tantas veces había recorrido la Europa á caballo!

Luis Prudencio Alvarez. Las Islas Filipinas, por su grande estension, por su situacion ventajosa en el centro del mundo comercial de Asia, por su poblacion considerable, y por la feracidad de su suelo, susceptibles de cuantas producciones se crian entre uno y otro Trópico, reclaman del Gobierno de la Metrópoli un sistema ordenado de providencias y reformas, que al mismo tiempo que arraiguen mas y mas su paz y seguridad interior, tan indispensables como necesarias á su conservacion, fomenten su agricultura, industria y comercio hasta aquel grado eminente de prosperidad á que son llamadas por los muchos elementos de riqueza que en encierran, y á que parece son destinadas por la Providencia que pródigamente las ha favorecido con tan brillante situacion y suelo tan feraz.