United States or Lesotho ? Vote for the TOP Country of the Week !


Comenzad, pues, amigo, que todos escucharemos. -Saco la mía -dijo Sancho-; que yo a aquel arroyo me voy con esta empanada, donde pienso hartarme por tres días; porque he oído decir a mi señor don Quijote que el escudero de caballero andante ha de comer, cuando se le ofreciere, hasta no poder más, a causa que se les suele ofrecer entrar acaso por una selva tan intricada que no aciertan a salir della en seis días; y si el hombre no va harto, o bien proveídas las alforjas, allí se podrá quedar, como muchas veces se queda, hecho carne momia.

Llegóse, en fin, el día de su partida, tan alegre para don Quijote como triste y aciago para Sancho Panza, que se hallaba muy bien con la abundancia de la casa de don Diego, y rehusaba de volver a la hambre que se usa en las florestas, despoblados, y a la estrecheza de sus mal proveídas alforjas.

Las dichas cuatro galeras que quedaron estaban bien proveídas de soldados. En el fuerte, en tanto estrecho y extrema necesidad de agua, determinó á los 29 de julio de salir fuera con todos los capitanes y soldados que estaban para poder pelear, é ir con ellos á dar la batalla al campo de los turcos y desbaratallos ó quedar allí muertos todos.

Los turcos tenían aviso ya de lo que padecían, y así por apretallos más, á los 8 de junio, al alba, el Bajá había mandado poner en orden todos los esquifes del armada y algunas fragatas armadas y barquillas con esmeriles y mosquetes y banderetas, con 2.500 turcos, y así vinieron á la vuelta de las galeras, y Dragut envió por tierra otros 4.000 turcos y moros, porque en aquella sazón menguaba el agua, y así dieron el combate á las galeras por un gran rato, sin poder llegar á ellas, porque estaban muy bien proveídas de soldados franceses, italianos y españoles, los cuales las defendieron muy valientemente, y mataron é hirieron más de 400 turcos, entre los cuales fueron muertos más de 25 á 30 capitanes de galeras y arraezes, como ellos se quejaban y decían públicamente.

Todo era humo, y fuego, y estrago, y cuerpos muertos que a la mar caían, y sangre que en la mar se vertía y la ponía roja; y acá sonaban los clarines y las trompetas y los atambores, y allá sonaban los añafiles, las dulzainas y las atakebiras; que no podían causar menos fragoroso estruendo en su combate con el turco más de trescientas naves grandes y pequeñas que la mar cubrían en un tan grande espacio como no se había visto desde los tiempos del imperio de Roma; y de estas naos, ciento sesenta y cuatro, y las mejor aprestadas, eran del rey de España; y del pontífice Pío V eran seis galeras y otras tantas fragatas; y llevaban los venecianos ciento treinta y cuatro naos, pero no tan bien armadas ni proveídas como las de España.

Desde los primeros años en que se dió principio á la Conversión de los Chiriguanás y Chiquitos, con intento de penetrar al Chaco para reducir á nuestra santa fe las naciones que viven en el vastísimo espacio de tierra que hay entre Torija y el Paraguay, se juzgó siempre llevar al fin pretendido, el abrir camino por aquel río y hacer escala á las Misiones del Paraguay ó Guaraníes, á fin de que fuesen más fácilmente proveídas estas Reducciones de los Chiquitos, y los nuestros tuviesen comodidad de conferir á boca con el Padre Provincial y recibir los socorros más oportunos á su necesidad, fuera de que no sería menor el consuelo de los Provinciales en ver las fatigas y sudores de sus súbditos en la conversión de los gentiles, y acabar en poco menos de un año la visita de esta tan vasta provincia; pues cuando ahora es necesario caminar dos mil y quinientas leguas para visitarla toda, descubierto este camino por el río Paraguay, sólo se andarían mil y quinientas leguas en visitar Misiones y provincia.

En resolución, en aquellos tres días don Quijote y Sancho se acomodaron de lo que les pareció convenirles; y, habiendo aplacado Sancho a su mujer, y don Quijote a su sobrina y a su ama, al anochecer, sin que nadie lo viese, sino el bachiller, que quiso acompañarles media legua del lugar, se pusieron en camino del Toboso: don Quijote sobre su buen Rocinante, y Sancho sobre su antiguo rucio, proveídas las alforjas de cosas tocantes a la bucólica, y la bolsa de dineros que le dio don Quijote para lo que se ofreciese.

Arrojaron los bordones, quitáronse las mucetas o esclavinas y quedaron en pelota, y todos ellos eran mozos y muy gentileshombres, excepto Ricote, que ya era hombre entrado en años. Todos traían alforjas, y todas, según pareció, venían bien proveídas, a lo menos, de cosas incitativas y que llaman a la sed de dos leguas.

Pero allende de los otros gastos que se facian, convenia á la reina facer este gasto, á fin que las gentes del real estoviesen proveidas é no oviesen razon de se quejar de los mantenimientos.

Á esta sazón llegó nueva de la muerte del Rey de Francia, y el Duque de Sessa retuvo los españoles, receloso de trastornos. Caminaron al fin los soldados á Génova; mas al llegar se encontraron con que el embajador Figueroa había despedido las naves que estaban fletadas y proveídas, en la creencia de no ser ya necesarias. Encontrar otras costó quince días y alojar á los soldados en tierra.