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Las tiraban del rabo, cogíanlas de las piernas, obligándolas á andar con las patas delanteras, las hacían rodar por los ribazos ó intentaban cabalgarlas colocándose de un salto sobre sus sucios vellones. Y los pobres animales en vano protestaban con tiernos balidos, pues no los oía el pastor, ocupado en relatar con fruición la agonía del último francés matado por él.

Y ella y su hermano protestaban, ansiosos de verlo todo. Llévanos contigo murmuró al oído de Fernando. Y sin esperar su aprobación, dio algunos pasos hacia el café para hablar con sus padres, pero sin acercarse a ellos. «Papá, mamá: nos vamos con el doctor OjedaTampoco se tomó el trabajo de escuchar su respuesta.

Protestaban algunos americanos que querían hacer palacios de ocho pisos para ver desde las guardillas el campanario de su pueblo; pero el Municipio, bajo la presión del Marqués, nivelaba todos los tejados «dejando para otras esferas de la vida las naturales desigualdades de la sociedad en que vivimos», como decía el Marqués en un artículo anónimo que publicó en El Lábaro.

Y diciendo y haciendo los agarró con mano crispada del brazo, y bajándolos de la silla los arrastró hasta el lavabo del gabinete contiguo, y quieras que no les metió la cabeza en una disolución de sublimado y les restregó los labios y las mejillas casi hasta hacerles brotar la sangre. Los niños protestaban con altos gritos de aquel lavatorio intempestivo y cruel.

No obstante, todas las cartas que venian de las ciudades de los Españoles anunciaban que habia grandísima esperanza: que por dias se esperaba de Europa un navio de guerra que habia de desbaratar todo el tratado; que todo el bienestar de los indios, en este intermedio que se aguardaban las providencias, consistia en la constante oposicion á los Ministros reales que estaban en estas partes, los cuales trabajaban con ahinco en la ejecucion del tratado, para que antes que viniese de la Corte el consuelo á los pobres, las cosas estuviesen en tal estado que no admitiesen remedio, estando una vez tomados algunos pueblos: y por tanto, protestaban á los indios que harian al Monarca un gran servicio, si se defendian, oponian y resistian con todas sus fuerzas, mientras llegaba de Europa la providencia que se esperaba. ¿Quien creyera esto? que las cosas de los indios esten en tal estado, y se hallen en tal situacion que para servir al Rey y prestarle fidelidad, sea necesario tomar contra el mismo Rey las armas.

Los viejos aficionados protestaban sordamente. ¡Monerías! ¡payasadas que no se hubieran tolerado en otros tiempos!... Pero tenían que callarse, abrumados por el griterío del público. Cuando sonó el toque de banderillas, la gente quedó en suspenso al ver que Gallardo quitaba sus palos al Nacional y con ellos se dirigía hacia la fiera.

Dos reales de jornal, un rancho insípido por todo alimento y dormir en el suelo vestidos, con menos abrigo que las bestias. Era lógico que éstos se quejasen: no los trabajadores de las viñas que vivían como unos señores si se les comparaba con los gañanes. Pero los amos de los cortijos protestaban indignados, al ver que se intentaba arrojar sobre ellos todo el peso del peligro.

Los perros todos de la población, unidos y compactos como un solo mastín, protestaban enérgicamente contra la pena infligida a un semejante suyo. El canto de María se perdió completamente dentro de aquel formidable ladrido.

Y me da un fuerte abrazo, mientras grita: ¡Lo mismo que don Luis María Pastor! ¡, exclamo yo , lo mismo que don Luis María Pastor! Y en la sala del Español se ha producido un escándalo enorme. En los palcos, en las butacas, en el paraíso protestaban ruidosamente de nuestra expansión; la representación se ha interrumpido, y hemos tenido que marcharnos avergonzados, mohinos, cabizbajos.

Saltaron rotos los vidrios de las ventanas, y poco después empezaron á salir por ellas, como proyectiles, los muebles, las ropas y toda clase de objetos. En vano algunos, más prudentes y serenos, protestaban del absurdo destrozo. ¡Pero si eso no es de ella!... ¡Si todo pertenecía á don Enrique el italiano!