United States or Cabo Verde ? Vote for the TOP Country of the Week !


Luego que se ensartó los espejuelos y los acomodó bien, enganchados en las orejas y apoyados en la nariz, metió la otra mano en el otro bolsillo y saco un papel, ¡pero qué papel! Lo menos tenía una vara. Todos creímos que sería un discurso; pero no, señores, eran unos versos. Entonces, para hablar al Rey o al público o a las autoridades, privaban los malos versos sobre la mala prosa.

Después compró guantes. ¿Cómo iba a salir sin guantes, cuando todo el mundo los llevaba? Sólo los pordioseros privaban a sus manos del honor de la cabritilla. Isidora hizo propósito de usarlos constantemente, con lo cual, y con la abstinencia de todo trabajo duro, se le afinarían las manos hasta rivalizar con la misma seda.

Puede, por lo tanto, conjeturarse que Rafaela vio con oculta satisfacción las circunstancias políticas que, si por una parte la privaban del agradable trato de una persona de tanto mérito como Pedro Lobo, la libertaban por otra, sin rebelión ni pendencias, de lo que se le figuraba en ocasiones que tenía traza de yugo y de servidumbre.

Le expliqué que el estado de su padre no tenía nada de alarmante, puesto que sus crisis dolorosas le privaban de movimiento sin poner en peligro su vida. Añadí que tenía el encargo de llevarla a su lado y que debía preparar su viaje lo más pronto que le fuese posible. La joven me escuchaba inmóvil, sin responder ni manifestar aprobación o disgusto.

»Buscamos un refugio en Inglaterra; habiendo llegado sin recomendación alguna, no teníamos conocimiento en el país, y carecíamos de recursos; nuestros bienes confiscados nos privaban de toda esperanza; juzguen ustedes, pues, de mi situación, cuando nos pidieron el precio de nuestro alojamiento, que las pocas alhajas que me quedaban no bastaban para pagar... Ibamos a ser despedidos vergonzosamente; estábamos próximos a encontrarnos sin pan, sin asilo... cuando llegó para el conde de Pópoli un paquete de Londres y una letra, por la cual un antiguo deudor del duque de Arcos enviaba a la sobrina de éste diez mil libras esterlinas que le debía hacía mucho tiempo.