United States or Central African Republic ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ambos prestaban atención suma, comprendiendo que presenciaban un episodio interesante del drama político español. Aquí se incuba algo, hombre exclamó Borrén inclinándose hacia su amigo. ¡Claro que se incuba! ¡El desbarajuste universal... y el picadillo que van a hacer de España esos señores!

Los habitantes del país, mejor pertrechados, les prestaban sus carabinas cuando habían de perseguir á algún bandolero. Sus caballos eran los más flacos y peor alimentados de toda la comarca. Vivimos en una nación federal siguió diciendo el comisario , y únicamente las provincias, por ser autónomas, tienen bien organizada su policía.

El verdín de la humedad resbalaba mucho; pero unos cuantos golpes de espadaña y juncia, nacidos entre la fábrica y mantenidos por la frescura, prestaban ayuda y apoyo para los atrevidos pasajeros, y hacia este sitio salvaje y pintoresco fué adonde vieron partir Cigarral y Mercado al tercer interlocutor de la escena, el insigne gozque Canique.

Esta casa servía de alojamiento a los antiguos criados de mi abuelo retirados del servicio, y a quienes sostenía la familia con pequeñas pensiones que continuaban percibiendo por algunos servicios que prestaban de cuando en cuando a sus viejos señores; especie de libertos romanos, que muchas familias tenían empeño en conservar.

Y si no se prosternaban y hundían su frente en el polvo como aquéllos, por lo menos se ponían colorados hasta las orejas y no acertaban en algunos minutos a colocar la pluma sobre el papel ni prestaban atención a lo que el parroquiano les decía. Mirábanse con señales de pavor y decíanse en voz baja lo que de sobra sabían todos: "¡El duque!" "¡El duque!" "¡El duque!"

Pero para evitar tal cataclismo, allí estaba su Ramón, el azote de los malos, el campeón de la buena causa, que la sacaba adelante dirigiendo las elecciones escopeta en mano, y así como sabía enviar a presidio a los que le molestaban con su rebeldía, lograba conservar en la calle a los que con varias muertes en su historia, se prestaban a servir al gobierno sostenedor del orden y de los buenos principios.

La perfecta sumisión de aquellas almas femeninas a sus directores, la benevolencia y la ternura con que éstos se esforzaban en conducirlas por el sendero de la virtud, prestaban a la tertulia un carácter suave, inocente y piadoso que no se hallará seguramente en las exclusivamente seglares.

Los rayos de la luna prestaban a la belleza de la joven un no qué de fantástico; y los hombres, que nos pirramos siempre por esas fantasías de carne y hueso, la echaban una andanada de requiebros, a los que ella, por no quedarse con nada ajeno, contestaba con aquel oportuno donaire que hizo proverbiales la gracia y agudeza de la limeña.

El padre estuvo sonriente y amabilísimo con ellos, y á Clarita le dió, como si no fuese ya una mujer, como si fuese una niña de ocho años, y con la respetabilidad que setenta bien cumplidos le prestaban, dos palmaditas suaves en la fresca mejilla, diciéndole: ¡Bendito sea Dios, muchacha, que te ha hecho tan buena y tan hermosa! Su merced me favorece y me honra contestó Clarita.

A tales dogmas, sin embargo, el amor y la compasión prestaban como ya hemos dicho, una moral muy pura. Entre la teoría y la práctica hay a menudo gran contradicción y no era pequeña la del caso de que hablamos.