United States or Saint Kitts and Nevis ? Vote for the TOP Country of the Week !


Antes de llegar a la puerta el fisiólogo dejó al niño en la acera solo, después de cerciorarse de que no había nadie observándolos, y adelantándose con premura ordenó a la portera que fuese a comprarle cigarros mientras él se quedaba al cuidado. Salió la mujer al estanquillo, que estaba a la derecha de la casa.

Tomose la frente con ambas manos, ¡Era posible! ¿Sería verdad que Beatriz?... ¿No habría en todo aquello algún ardid infame de la dueña? Fácil era saberlo. Contuvo su meditación, e, instantáneamente, con nerviosa premura, cambió su negro sombrero por la gorra de Gonzalo.

Los criados, siempre nuevos y de lejanos valles, pedían la cuenta con premura, y Carmen, llena de espanto, se escondía en el último pliegue de la casa a temblar como una hoja. Pasaba la tempestad, doña Rebeca guisaba, su hija ponía la mesa con mucha solemnidad, y todos comían amigablemente, con apetito y abundancia.

Esa misma tarde salimos de casa, instalándonos en la única que pudimos hallar con tanta premura, una vieja quinta de los alrededores. Una hermana de mamá, que había tenido viruela en su niñez, quedó al lado de Inés. Seguramente en los primeros días mamá pasó crueles angustias por sus hijos que habían besado a la virolenta.

Valia esta unas sesenta onzas de oro; pero me vían pobre, y con premura de vender. El primero á quien me dirigí me ofreció treinta, el segundo veinte, y el tercero diez; y la iba á dar por este precio, segun estaba ciego. Vino á la sazon á Babilonia un príncipe de Hircania, asolando todo el pais por donde pasaba, el qual saqueó mi casa, y despues le puso fuego.

En efecto, el joven, con la mayor premura, levantó la ropa de la cama de un solo golpe, echó el brazo fuera y trató de alcanzar el pantalón que yacía sobre una silla; pero aunque le faltaba poquísimo espacio, no pudo conseguirlo. Ó el brazo era muy corto, ó la silla estaba demasiado lejos. De todas suertes, el joven no había podido prever este contratiempo.

La premura del tiempo me incita además a no hablar de la gran poetisa, para consagrarme todo, en lo que puedo decir aún sin fatigar vuestra atención, a otra mujer, a otra poetisa harto más asombrosa, hija de nuestra España y una de sus glorias mayores y más puras; la cual, aun considerándolo todo profanamente, me atrevo a decir, sin pecar de hiperbólico, que vale más que cuantas mujeres escribieron en el mundo.

Así que asoma el señor Colignon en el jardín, los viejos, desparramados de un lado y otro, acuden a él, con paso vacilante y premioso, como entre sueños, cuando los movimientos están entorpecidos por rémoras pesadas e invisibles. Uno, señaladamente, se rezaga. Viene con paso majestuoso y talante indiferente, decidido a no mostrar vulgar premura: es Apolonio.

Incapaz de comprender siquiera las altas condiciones del artista, le reprochaba sin cesar con gritos de furia, la lentitud de sus estudios, la serena conciencia que ponía en su trabajo, impulsándolo a la premura productiva de la ruin producción comercial, y aun se dio caso de llevar ella misma ávidos mercaderes al taller de su propio marido, ausente éste, vendiéndoles a vil precio no acabados cuadros, con gran desesperación del artista sin ventura.

Y como merced a las recomendaciones de Babur por un lado y a las del mahatma por otro, se le facilitaron todos los medios de comodidad y de transporte, no se ha de extrañar, que Morsamor, por sus pasos contados, con la mayor premura posible, y sin que nada memorable le sucediera, llegase a Canton felizmente.