United States or French Guiana ? Vote for the TOP Country of the Week !


Para explicarnos mejor y evitar semejante confusión en lo sucesivo, ponemos los ejemplos siguientes: ROMANCES. ¡Nuño Vero, Nuño Vero, Buen caballero probado, Hinquedes la lanza en tierra, Y arrended el caballo! Preguntaros he por nuevas De Baldovinos el Franco. Tal es el romance perfecto, que más tarde fué admitido en el drama, y en el cual siempre se usa del asonante, nunca de la rima perfecta.

Para hacer una buena confesión repuso el padre Aliaga ; he querido preguntaros si habéis hecho examen de conciencia. Os diré, padre Aliaga: yo no había pensado hasta hace algunos momentos en hacer confesión general. Resulta, pues, que no venís preparado y no puedo confesaros hoy.

Creo que soy demasiado humilde para que haya vuestra majestad necesidad de . ¡Ah! ya recuerdo... recuerdo que tenía que preguntaros algo. ¿No tenéis nada que decirme? Que Dios prospere á vuestra majestad, y le centuplicados reinos. Paréceme que los que tengo me sobran... pero ayudadme, don Francisco. ¿Y á qué, señor?... A que saquemos en claro para qué os he llamado yo.

No me atrevo a preguntaros ese motivo porque no os gusta que se os interrogue. Pero, ¡me dais pena, Marta! Lo conozco bien en vuestra fisonomía; tenéis pena y tenéis miedo. Podéis quedaros a mi lado, sin embargo; mi madre nos ha perdonado a las dos, según decís. Esta felicidad inesperada, debiera alegraros; sin embargo, estáis pálida, y vuestra mirada está obscurecida por pensamientos inquietos.

Así es, que habiéndose puesto de pie el señor Ginés de Sepúlveda para despedirse en el punto en que tuvo pendiente otra vez de su cuello aquella malhadada medalla, que si no la tuviera en su vida en aquellos aprietos de amor no se hallara, ni penitenciado ni castigado por el Santo Oficio se viera, díjole: No tan pronto, señor mío; sentaos otra vez, yo os lo ruego, que puesto que haya persona que mida el tiempo que en mi casa permaneciereis, aunque este tiempo se alargue, bien podrá creer que en la larga y severa reprensión que os mandaron me hicierais vos le empleasteis; y yo tengo que preguntaros algunas cosas, que para son de mucho momento, y no dejéis de decírmelas si las sabéis, aunque no sea más que por esa entrañable afición que decís tenerme.

¡Yo! ¡no, señor! ni me importa conocerla; es muy natural que el que viene por primera vez á Madrid, después de comer y beber, pregunte si el rey es alto ó bajo, hermoso ó feo; lo mismo me ha acontecido á ; sólo que en vez de preguntaros por el rey, os he preguntado por la reina. Nada más natural.

Necesitaba preguntaros... , por una mujer... y por esa mujer he venido yo. Y á propósito de esa mujer, ¿tendréis que hablarme también de algún hombre? Y de algunos. Esa mujer... la madre... se llamaba Margarita como la reina. Coloróse levemente el semblante del padre Aliaga. En efecto dijo ; Margarita... Ha sido siempre vuestra desesperación. Debe de ser para vos fatal ese nombre. ¡Para !

¡Mil ducados, ó la Inquisición y el tormento! Elige. ... ... señor... pues... elijo... ¡los mil ducados! Y tendió las manos al vale. Despacio, despacio, señor Francisco Montiño dijo el duque sentándose en el sillón ; antes es necesario que me respondáis á lo que voy á preguntaros. Si puedo responderos, señor, lo haré con toda mi alma.

Como suelen los caminos 825 Dar licencia á los que pasan Para entretener las horas, Que por ellos son tan largas, Á preguntaros me atrevo Si lo ha de ser la jornada, 830 Ó por ventura tenéis Cerca de aquí vuestra casa. DO

Seguid vuestro camino, Catalina; tengo que ir hasta la aldea, pero no camino tan ligero como vos. Entristecida por el fracaso aparente de su tentativa, Catalina le dijo con voz suplicante: Puedo preguntaros, señor intendente, ¿qué es lo que habéis decidido respecto de mi amiga? ¡Ah, tenedle compasión!