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Luego, al reanudarse los juegos en la terraza del fumadero, la alemana lo encontró a corta distancia; pero fingía no verla, apartando los ojos cada vez que los suyos iban hacia él. «¡Dios mío! ¡y era posible que sus amores terminasen así!...» Hubo de hacer esfuerzos para no llorar... ¡Y todo por las negativas de ella, por la terquedad infantil de él, que ansiaba su posesión como si pidiese un juguete!...
«Señor cura: »Mi hija va a morir, y antes de comparecer en la presencia de Dios, desearía ver al sacerdote que inculcó en su alma inocente la sagrada doctrina de Cristo. Le suplico, padre mío, que venga lo antes posible.
Además que si el movimiento no fuera posible, seria imposible tambien que la esfera se llenase con ningun cuerpo, despues de estar vacía, ni que se vaciase en estando llena.
No se ha de excusar replicó. Era realmente un hombre extraño y poco me costaría confesar a usted que llegó a serme odioso... Vivía aún cuando me casé; me hizo su heredera a condición de que mi marido y yo viviríamos con él... No es posible imaginar cómo nos hizo insoportable la vida.
No es posible descifrar las épocas, en que se supone ocurrir tales sucesos, pues tanta es la diversidad de costumbres, y tan caprichosas y arbitrarias las mistificaciones de la mitología. La comedia de El infamador, y su héroe Lucino, es menos notable por su mérito, que por haber servido á Tirso de Molina, según todas las probabilidades, para componer su Burlador de Sevilla.
¡Caray si pinta! contestó don Adrián sobándose mucho el codo ; y hasta creo que bien, por lo que he logrado atisbar yo y lo poco que lo entiendo... Pero aguarden ustedes, que es posible que tenga alguna cosilla de esas en el cartapacio de su atril, donde suele guardar las recién acabadas...
Si el viajero es norteamericano, encontrará un grupo de compatriotas que se muestran muy entusiastas en cuanto al porvenir de la Banda Oriental, nombre que se da a menudo al Uruguay, por estar al este del Plata, y si le es posible permanecer una semana en el suntuoso Ramírez o en Pocitos, jamás podrá olvidar las gratas impresiones que tan deliciosos lugares han de producir en su alma.
Su cara era una mueca horrible, sus ojos se abrían y se cerraban automáticamente; sus piernas estaban paralizadas, su cuerpo hundido en el sillón, sus manos muertas. Le Tas no había conocido más que un sentimiento humano: adoraba a Honorina. La monstruosa criatura se arrojó sobre el cuerpo de su dueña lanzando un grito como el que no es posible oírlos más que en el desierto.
Con amarguísima dulzura, preguntó entonces a su discípulo favorito, tuteándolo por vez primera: ¿Es posible que tú hayas escrito esto?... Marcelo Valdés tenía tanto corazón como inteligencia, y amaba a aquel buen viejo, que tan duramente ganaba su pan cotidiano.
Pero como el ente se distingue en actual, y en posible, surge aquí la dificultad, á cuál de estas categorías es aplicable la idea del ser, objeto principal de nuestro entendimiento. Yo dudo mucho que esto sea verdad; y me parece que hay aquí confusion de ideas. Antes de hacer entrar la idea de posibilidad en la de ser, era necesario definimos la posibilidad misma.