United States or Qatar ? Vote for the TOP Country of the Week !


Concluido lo que alude al servicio militar y seguridad de la frontera, trataré del modo de poblarla.

Después, cuando el gobierno fué empujando los indios hacia las fronteras y puso en venta los territorios sin dueño apreciando como una abnegación patriótica que alguien quisiera adquirirlos , Madariaga compró y compró á precios insignificantes y con larguísimos plazos. Adquirir tierra y poblarla de animales fué la misión de su vida.

No sufrió poco bajo los reinados de Carlos y Felipe: el peso de los tributos llegó á hacerse insoportable; y hubo familias enteras que atravesaron para no volverlo á pisar el umbral de sus hogares. La emigracion voluntaria fue tan grande, que los reyes se creyeron obligados á otorgar nuevas mercedes á los que viniesen á poblarla.

Sin duda que la quieren destruir los ángeles, para edificar otra Ciudad mas hermosa, y poblarla de gentes mas aseadas, y que mejor canten: la Providencia sabe lo que se hace; no nos metamos en quitarle su idea.

Las señoritas de Ciudad batieron palmas. Inmediatamente se levantó don Serapio, y con lengua bastante gorda propuso en términos concretos que el brillante concurso que le escuchaba se estableciese definitivamente en la Isla, a fin de poblarla, invitando a cada uno de los presentes a buscar lo más pronto posible pareja.

Colonia en lo antiguo de verdaderos ciudadanos romanos, y no de libertos, como otras, mereció y obtuvo el título de patricia; cuando la invasión mahometana, no vinieron a poblarla rudos y plebeyos berberiscos, sino claros varones de pura sangre arábiga; los linajes más ilustres de Medina y de la Meca; los descendientes de los ansáres, tabies y muhadjires.

Solo falta gente española para poblarla, y desentrañar tanta riqueza, que está oculta en aquel país; por lo que ninguno se admire de cuantos á sus manos llegase este manifiesto, porque todo lo que aquí referido, no es ponderacion, ni exageracion alguna, sino la pura verdad de lo que hay y es, como que yo mismo lo he andado, lo he visto y tocado por mis manos.

El rei don Juan II al conceder á don Alvaro de Camiña el señorío de la isla de Santo Tomé, año de 1493, le impuso la obligacion de poblarla, i para ello ordenó que todos los judíos fuesen despojados de sus hijos é hijas de pocos años, los cuales despues de recibir el agua del bautismo fueron entregados á don Alvaro para poblar la isla de Santo Tomé.

El silencio poblado de chasquidos de maderas y correteos de animales invisibles, la caída inexplicable de un cuadro ó de unos libros apilados, le hacían paladear una sensación de miedo y de misterio nocturnos bajo los chorros de sol que entraban por los tragaluces. En esta soledad se encontraba mejor. Podía poblarla á su capricho.