United States or Saint Helena, Ascension, and Tristan da Cunha ? Vote for the TOP Country of the Week !


Un poco más adelante y bastante adentro ya del pinar, seguidos a corta distancia de los dos señores mayores, que se despistojaban mirando acá y allá por si se rebullía alguna tórtola en las inmediaciones del sendero: ¿Llegaremos pronto al sitio ese?

De este modo y por aquellos motivos durmió allí, y se fueron solos, después de cenar, su marido y Neluco a casa de éste. Los primeros que llegaron al otro día bien temprano fueron dos parientes de la que fue mujer de mi tío Celso, de los Sánchez del Pinar, de Caórnica, a orillas del Saja.

Crónica de un día Era de los últimos de julio, por más señas, y se había acordado comer en el pinar, en un sitio de mucha sombra, suelo alfombrado de oloroso y tupido césped, con fuente fresca y abundante, y, a muy corta distancia de ella, unos detalles muy pintorescos de rocas, jaramagos y troncos viejos que Nieves no había visto nunca y le había ponderado mucho Leto.

Y así aprendió Nieves a andar sola por aquellas alturas, y a alargar los paseos, tan descuidada y contenta, hasta cerca del pinar, por una parte, y hasta el Miradorio y aun hasta el muelle por otra, con la sombrilla al hombro y el libro o los avíos de dibujar en la mano, durante las primeras horas de la mañana.

Oid atentos y os convenceréis de que dicen: «¡Venite, adoremusAquel pinar era el sitio en que indefectiblemente paseaba el cura todas las tardes. Cuando se hubo internado en el pinar, vió de repente salir de entre la enramada el guarda que traía su escopeta, el cual, parándose á corta distancia, se la echó á la cara, clavando en él sus ardientes y amenazadores ojos.

Desde aquel momento se hallaba la Guardia Blanca en tierra de Castilla y la próxima jornada los dejó en un pinar cercano á la ciudad de Logroño, en el cual se detuvieron para tomar hombres y caballos el muy necesitado descanso, mientras los jefes celebraban consejo presidido por el barón.

Al otro día apareció en la torre el muchacho de Can Mallorquí con aire misterioso. Tenía que contar a don Jaime cosas importantes. La tarde anterior, correteando en persecución de cierto pájaro por el pinar inmediato a la forja del Ferrer, había visto de lejos, bajo el cobertizo de la herrería, al verro hablando con el Cantó. ¿Y qué más? preguntó Febrer, extrañándose de que el muchacho callase.

¡Yo lo creo que se puede saber! respondió Nieves, volviéndose hacia el pinar y continuando la interrumpida ascensión . Mire usted: lo primero que yo siento es un poco de envidia a los pintores, a los poetas y a los músicos buenos; porque ¡me entran unos deseos tan fortísimos de pintar, de describir y hasta de poner en música lo que voy viendo y oyendo!

Ella camina valerosamente, aunque no puede menos de cojear un poco; y de cuando en cuando exhala un débil quejido. De pronto, la joven se vuelve y muestra, tendiendo la mano, el hormigueo de las luces en el lugar de la fiesta, que brillan sobre el fondo obscuro del pinar. Mira qué bonito murmura tímidamente. El responde con un ademán. ¡Juan! ¿Qué, Gertrudis? ¿No me guardas rencor? ¿De qué?

El pinar no estaba muy distante, y por el centro de su sombría masa serpeaba una trocha angostísima, en la cual se colaron montura y jinete.