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Una nación, aislada como lo está España, con menos de la cuarta parte de habitantes que tienen los Estados Unidos y con muchísimos menos recursos pecuniarios para comprar ó fabricar los costosísimos medios de destrucción que hoy se emplean, incurriría en un heroico delirio y cometería un acto de inaudita temeridad en provocar á dichos Estados, pidiéndoles, con sobrada energía, satisfacción de una injuria, que, en mi sentir, se puede por ahora disimular sin desdoro.

No sabían gran cosa. Recordaban vagamente á un joven español que decía ser hijo del capitán, pidiéndoles noticias de éste. Su última visita había sido dos días antes. Dudaba entre volver á su país por ferrocarril ó embarcarse en uno de los tres vapores que estaban en el puerto listos á salir para Marsella. Creo que se ha ido en ferrocarril dijo uno de los empleados.

Hasta buscó recomendaciones para algunos concejales, pidiéndoles un puesto cualquiera en las dependencias del Ayuntamiento. Apenas llevaba paquetes a la fábrica de corsés cercana a la Puerta del Sol. Hacía dos semanas que Feli tenía en casa la misma docena, sin poder terminarla. Estaba enferma, muy enferma. Maltrana seguía con inquietud los progresos de su mal.

Se dirá, ¿y el indio por qué no reclama? Pues es muy sencillo; el indio de cárcel pertenece á la clase desheredada que ni defiende derechos ni muchas veces los conoce, y á falta de ese conocimiento, elevamos nuestra débil voz á los poderes públicos pidiéndoles hagan desaparecer este monstruoso abuso que ha introducido la costumbre en no pocas provincias filipinas.

Volvemos á repetir, que pocas veces entre las indias de la provincia de Tayabas, se ven ejemplos de que contraríen la voluntad de sus mayores, y cuando esto sucede, el rencor se lleva á un terreno casi incomprensible. Conocimos una joven, que habiendo apelado al amparo de las leyes, y habiéndose decretado su depósito, escribió á sus padres una carta pidiéndoles perdón.

Por la noche se doblaron los cuidados y precauciones de seguridad para evitar una sorpresa; pero los rebeldes abandonaron el sitio y dejaron solo un trozo que disimulase su retirada: para cohonestar mejor su verdadera intencion, los que se mantenian á la vista usaron la cautela de hacer algunas proposiciones á los eclesiásticos que se pusieron á su inmediacion para parlamentarlos, pidiéndoles de nuevo se le entregase la persona del corregidor Orellana, y se publicase el bando que remitieron, mandado observar por el traidor José Gabriel Tupac-Amaru, entreteniendo parte de la mañana siguiente con estas y otras estratagemas, algo mas sutiles y advertidas, que lo que regularmente se cree de una nacion reputada por humilde y poco instruida, hasta que desaparecieron todos en busca de los primeros que desistieron del empeño.

Demasiado es en ellos esa suspicacia extremosa que forma su carácter, primer testimonio de que no carecen de criterio. ¡Ojalá supieran educarle, y entonces no emplearían aquélla en dudar de todo el mundo, ni se acarrearían esas guerras intestinas que los lleva á cada instante á disputar sus derechos ante los tribunales de justicia, consumiendo en empresas tales el fruto de sus faenas, mientras sus hijos se arrastran desnudos, pidiéndoles un pedazo de pan que no siempre reciben!

De pronto, cuatro pipas encendidas como hogueras, aparecen seguidas de sus propietarios. Hablan todos a la vez: cueros, lanas, géneros o aceites... El encanto está roto; en vano la luna los baña cariñosa, los envuelve en su encaje, como pidiéndoles decoro ante la simple majestad de su belleza. Hay que dar un adiós al fantaseo solitario e ir a hundirse en la infame prisión del camarote...

Con el objeto de dar á luz una obra mas completa, hago desde hoy un llamamiento general al patriotismo de los Bolivianos, pidiéndoles: 1° Documentos antiguos ó modernos sobre la historia, consistiendo, ya en manuscritos, ya en notas que contengan los datos precisos de los cambios de gobierno bajo el régimen español, durante las guerras de la independencia, ó despues de la gloriosa batalla de Ayacucho.

El buen sacerdote, que no había previsto lo que importa armar el crimen en nombre de Dios, tuvo por lo menos escrúpulo sobre la forma en que se iba a hacer reparación, y consiguió que se les dirigiese un oficio pidiéndoles u ordenándoles que así lo hiciesen. ¿Hubo cuestión religiosa en la República Argentina?