United States or Grenada ? Vote for the TOP Country of the Week !


Finalmente, á pesar del infierno, llegó á vista de los Zibicas; pero antes de entrar en la Ranchería, envió delante á Numani, cristiano fervorosísimo, para que reconociese si estaban dispuestos á recibir la fe; no tuvo éste mucho que hacer, porque la muerte desgraciada de los que el año antecedente habían osado poner en él las manos, les había persuadido que el siervo de Dios era amigo estrecho del demonio, y que por tanto se le debía hospedar, no por algún provecho de sus almas, sino para que no les causase algún daño corporal.

Quiero arrojarme á lo que en otros tienen hecho tanto hábito que en ocho dias y en menos despachan la farsa mas dificil. »DOCTOR. Sea en buena hora: dad efecto á vuestra voluntad, que desde hoy no hallará contradiccion en la mia. Pesame de averos tan importunamente persuadido lo que os estava bien. Podra ser suspireis algun dia por la falta de recuerdos.

Está persuadido de que en su vida ha visto tanta gracia. ¡Qué encanto en la actitud de esa joven cuñada medio tendida! Las palabras de su hermano le vuelven a la memoria: «¿Me habría sido posible no amarlaNo , pero hoy siento ganas de charlar dice Gertrudis con sonrisa confiada; y coloca más cómodamente su cabeza. ¿Y , estás dispuesto a escuchar?

No se hartaba el buen capitán de examinarlo todo y de hacer preguntas y preguntas, aspirando con ansia á penetrarse de aquel arte supremo, pero bien persuadido de que jamás lo lograría. Respondía el señor de las Matas con amable condescendencia y la misma convicción. Porque sabido de antiguo tenía que su primo era un excelente ganadero, pero nada más que mediano hortelano.

El insultado clérigo, pocas horas después de recibido el agravio, se dirigió a la Catedral y se puso de rodillas a orar ante la imagen de Cristo, obsequiada a la ciudad por Carlos V. Terminada su oración, dejó a los pies del Juez Supremo un memorial exponiendo su queja y demandando la justicia de Dios, persuadido que no había de lograrla de los hombres.

Bien se señalan en usted a la par que los estigmas sintomáticos de la idiosincrasia artística los caracteres étnicos de la naturaleza andaluza. No soy andaluz, señor Pareja; soy extremeño. Mucho mejor. ¡Raza de conquistadores! Pero yo, aunque le parezca una gran inmodestia, estoy persuadido de que soy el hombre más notable de mi raza.

Estaba persuadido de que si la cordobesa que yo pintase no era un tipo sui generis, era porque yo no sabía pintar lo que estaba viendo de un modo claro. Me decidí, pues, desde entonces a hacer esta pintura, confesando con ingenuidad que, si no sale original y nueva, la culpa será mía y no del modelo. Una cosa me turba aún y dificulta mi propósito.

Y en cuanto al sentimiento, en un tiempo había soñado, no en cambiar la naturaleza de las cosas, porque ello era imposible, pero en ser comprendido de alguno de sus semejantes; y porque jamás ese sueño se había realizado, una expresión de soberbia lo había persuadido de que tenía una alma distinta de las demás, de que valía más que los otros.

Ya le parecía haber entrado en una de las ratoneras que el genio de la especie tiene armadas siempre para los mortales. Sin embargo, no era todavía bastante filósofo para dejarse estrangular como un mísero ratón sin tratar de romper la malla. Estaba resuelto a luchar aunque persuadido ¡ay! de que en la lucha sería vencido. Apenas pudo trabajar aquella mañana.

Acostumbrado á oir hablar de ellos desde mi niñez, en el sentido que hoy se hace; persuadido yo de que es una institucion que pasó para fortuna de la humanidad, y que pasó para no volver jamas; sin tener una idea precisa de ellos, porque en España fueron abolidos cuando yo tenia siete años, confieso francamente que al pasar junto á el primero que se ofreció á mi vista en Venecia, me separé espontáneamente por un movimiento casi repulsivo.