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Nada le arredraba, ni el despego de María, ni la inmovilidad de Stein; porque el amor es perseverante como una hermana de la caridad y arrojado como un héroe; y el amor era el gran móvil de todo lo que hacía aquella buenísima mujer.

La lucha contínua, inteligente, trabajosa y perseverante, contra las costumbres depravadas y la barbarie de todos los estados y condiciones, es cabalmente el timbre mas glorioso de la Iglesia en España, y el testimonio mas inerrable de su divina institucion.

Si con relación a la escuela de la voluntad individual, pudo Goethe decir profundamente que sólo es digno de la libertad y la vida quien es capaz de conquistarlas día a día para , con tanta más razón podría decirse que el honor de cada generación humana exige que ella se conquiste, por la perseverante actividad de su pensamiento, por el esfuerzo propio, su fe en determinada manifestación del ideal y su puesto en la evolución de las ideas.

Lo hemos dicho al comenzar este libro segundo: el mar ha tenido que producir esos seres terribles, esos destructores omnímodos, para combatir y curar por mismo el extraño mal que le trabaja, su exceso de fecundidad. La Muerte, cirujano caritativo, por medio de una sangría perseverante, de abundancia inmensa, le alivia de esa plétora que le hubiese aburrido.

Pocos pueblos, en las comarcas de orígen frances ó céltico, se han mostrado tan decididos y celosos por el mantenimiento de sus libertades como el de Lieja, siempre belicoso y valeroso, siempre enérgico en sus resoluciones, amante del trabajo, emprendedor y perseverante.

Mas dichoso V. que yo, mas perseverante en su vocacion, mejor dotado para su propósito por la naturaleza, va, jóven aun, á enriquecer nuestra literatura con un libro original y bien escrito de Viajes, género que se ha cultivado poco en España hasta el presente.

El interés individual hace maravillas donde quiera, y sus obras en Inglaterra contrastan con la incuria y el desarreglo de las análogas que en otros paises dependen exclusivamente de la autoridad. En esa misión de iniciativa ó de poder de la opinión todo es grande, todo refleja la fuerza de un pueblo colosal, perseverante y puntilloso.

A medida que el utilitarismo genial de aquella civilización asume así caracteres más definidos, más francos, más estrechos, aumentan, con la embriaguez de la prosperidad material, las impaciencias de sus hijos por propagarla y atribuirle la predestinación de un magisterio romano. Hoy, ellos aspiran manifiestamente al primado de la cultura universal, a la dirección de las ideas, y se consideran a mismos los forjadores de un tipo de civilización que prevalecerá. Aquel discurso semi-irónico que Laboulaye pone en boca de un escolar de su París americanizado para significar la preponderancia que concedieron siempre en el propósito educativo a cuanto favorezca el orgullo del sentimiento nacional, tendría toda la seriedad de la creencia más sincera en labios de cualquier americano viril de nuestros días. En el fondo de su declarado espíritu de rivalidad hacia Europa hay un menosprecio que es ingenuo, y hay la profunda convicción de que ellos están destinados a obscurecer en breve plazo su superioridad espiritual y su gloria, cumpliéndose una vez más en las evoluciones de la civilización humana la dura ley de los misterios antiguos en que el iniciado daba muerte al iniciador. Inútil sería tender a convencerles de que, aunque la contribución que han llevado a los progresos de la libertad y de la utilidad haya sido, indudablemente, cuantiosa, y aunque debiera atribuírsele en justicia la significación de una obra universal, de una obra humana, ella es insuficiente para hacer transmudarse, en dirección al nuevo Capitolio, el eje del mundo. Inútil sería tender a convencerles de que la obra realizada por la perseverante genialidad del arya europeo desde que, hace tres mil años, las orillas del Mediterráneo, civilizador y glorioso, se ciñeron jubilosamente la guirnalda de las ciudades helénicas; la obra que aún continúa realizándose y de cuyas tradiciones y enseñanzas vivimos, es una suma con la cual no puede formar ecuación la fórmula Wáshington más

Yo querría poder traer allí á los colombianos que creen que los Andes los han condenado á la inmobilidad, y decirles: «Ved los prodigios que realiza la ingeniatura cuando la apoyan el dinero y una voluntad firme y perseverante

Todo el que se consagre a propagar y defender, en la América contemporánea, un ideal desinteresado del espíritu arte, ciencia, moral, sinceridad religiosa, política de ideas , debe educar su voluntad en el culto perseverante del porvenir.