United States or Saudi Arabia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Eran tantas, que abrumaban su pensamiento. Pero Alicia, como si temiese sus palabras, se le adelantó, hablando á su vez con acento monótono y triste. Venía á este templo algunas tardes porque experimentaba de pronto la necesidad de abandonar Villa-Rosa y sus terribles recuerdos. ¡Ay, la llegada del telegrama!... Ahora soy creyente dijo con sencillez.

En pos de esa noble dignidad corren todas las almas levantadas, alto el pensamiento, alto el corazón: el estudiante que se afana por conquistarse digno puesto en la sociedad; el mercader que gasta en el trabajo los años mejores de la vida; el menestral que lucha por conseguir vida independiente. El deseo de alcanzarla es la única disculpa que tiene la avaricia.

¡Vos! exclamó Roger apasionadamente. ¡Vos sois un ángel del cielo, mi único pensamiento, mi vida entera! ¡Oh, Constanza, sin vos no puedo vivir, como puedo dejaros sin una palabra de amor! Desde que os por vez primera todo ha cambiado para . Soy pobre y no de vuestra alcurnia, aunque de origen noble, pero os ofrezco un amor acendrado, una adoración constante y eterna.

Es la vida, con sus asombrosas transformaciones, siempre muriendo en apariencia y renovándose hasta lo infinito. Es esa inmensidad que nos espanta con su grandeza y no cabe en nuestro pensamiento. Es la materia, que vive animada por la fuerza que reside en ella, con absoluta unidad, sin separación ni dualidades. El hombre es Dios; el mundo es Dios también.

Su gravedad taciturna, su pensamiento tardo y penetrante, no eran españoles: eran flamencos. La impasibilidad con que recibía los reveses que arruinaban a la nación era la de un extraño que no estaba ligado por ningún afecto a esta tierra. «Mejor quiero reinar sobre cadáveres que sobre herejes», decía.

Era campeón de varias armas, boxeaba, y hasta poseía los golpes favoritos de los paladines que vagan por las fortificaciones. «Inútil y peligroso como todos los zánganos», protestaba el padre. Pero sentía latir en el fondo de su pensamiento una irresistible satisfacción, un orgullo animal, al considerar que este aturdido temible era obra suya.

Hacía mal Barbarita, pero muy mal, en burlarse de la manía de su hija. ¡Como si ella no tuviera también su manía, y buena! Por cierto que llevaba a Jacinta la gran ventaja de poder satisfacerse y dar realidad a su pensamiento. Era una viciosa que se hartaba de los goces ansiados, mientras que la nuera padecía horriblemente por no poseer nunca lo que anhelaba.

Lo que no había despertado en ella la presencia de don Víctor, lo despertaba la imagen de don Fermín.... Ahora se creía infiel de pensamiento, pero ¡cosa más rara! infiel a un hombre a quien no debía fidelidad ni podía debérsela».

Allí estuvo yendo y viniendo, recorriendo tiendas sin fijarse en los objetos, con el pensamiento en Hong Kong para vivir libre, enriquecerse... Iba ya á abandonar la feria cuando creyó distinguir al joyero Simoun despidiéndose de un estrangero y hablando ambos en inglés.

De aquí que todo progreso, toda elevada cultura, todo pensamiento sano de libertad y de mejoras, sea tildado por ellos de liberalismo y aborrecido de muerte. Esto es peor que carecer de un ideal, es tener un ideal falso é inasequible por ser contrario á las ideas y á las esperanzas de la porción más activa, inteligente y hábil de la novísima sociedad humana.