United States or Malawi ? Vote for the TOP Country of the Week !


No tuve ocasión de tomar la palabra y me alegré, pues hubiera sido penoso para acusar á aquel joven y lo hubiera hecho sin indulgencia alguna, pues estaba convencido de su culpa. ¡Ah! dijo Tragomer; usted encontró en la causa la prueba de la culpabilidad de Freneuse... Terminante, amigo mío; menos la confesión del culpable, no era posible tener pruebas más completas.

Si llega a casarse con algún humilde obrero, entonces, haga lo que hiciera por ella, ya no dependerá de el hacerla feliz. Vos le cerráis el camino del bienestar, y aunque me sea penoso ofenderos después de lo que vos habéis hecho y yo no hice, comprendo que ahora tengo la obligación de insistir en velar por mi hija. Quiero cumplir con ese deber.

Raúl soltó una exclamación que nada tenía de satisfecha, y con las cejas fruncidas y la expresión dura y descontenta, separó casi rudamente a la pobre mujer. ¡No nos faltaba más que esto! masculló el joven entre dientes. Prodújose un penoso silencio.

La navegacion que hizo Villarino fué en la estacion mas contraria. Los cuarenta y cinco dias que se detuvo en el Choelechel, esperando víveres para continuarla, le atrasó el tiempo, de modo que cuando llegó á la confluencia que hace el Diamante con el Rio Negro, habian bajado las aguas, en términos que causaron lo penoso de su navegacion.

Ni las burlas de los incorregibles ni lo penoso de la espontánea tarea, hiciéronle flaquear, llegando á conseguir, después de muchos meses, que varios de los muchachos fueran á su pobre casa de la calle del Peral, con lo que ya pudo decir que había echado los cimientos á su futuro instituto.

El amigo convertido en monstruo. Que las pasiones nos ciegan es una verdad tan trivial, que nadie la desconoce. Lo que nos falta no es el principio abstracto y vago, sino una advertencia continuada de sus efectos, un conocimiento práctico, minucioso, de los trastornos que esta maligna influencia produce en nuestro entendimiento; lo que no se adquiere sin penoso trabajo, sin dilatado ejercicio.

Pienso yo ahora interrumpió Ojeda en la Vida del Almirante, escrita por su hijo don Fernando, el hijo bastardo, el hijo del amor, habido con una señora cordobesa cuando Colón era casi anciano, y que tal vez por eso fue mirado siempre por éste con especial predilección... A la edad de catorce años acompañó a su padre en el último viaje de descubrimiento, el más penoso de todos.

En los tres años que llevaba de matrimonio, el duque había querido divorciarse por dos veces. Le era penoso gozar de una enorme fortuna á cambio de que esta mujer llevase su nombre. Cuando estrechaba la mano de un amigo, nunca estaba seguro de lo que podía ser éste con relación á su esposa. Pero Alicia se había casado para ser duquesa, y al fin llegaron á un arreglo práctico.

Contenía unas cuantas palabras de felicitación bastante secas, y me anunciaba que Lotario aplazaría su regreso hasta después de mi casamiento; le sería muy penoso encontrarse tan cerca de y no poder estar a mi lado ese gran día. Esto, señores, me apenó; porque yo lo amaba de veras, al muy bandido. , ... y mi novia también me tenía inquieto. Seriamente inquieto, señores.

En su estado de espíritu, le habría sido penoso hablar, aunque sólo fuera algunos instantes. Por huir de las despedidas y de las frases triviales, se ocultó en un bosquecillo de plantas, queriendo solamente percibir la forma blanca y ligera que estaba esperando. María Teresa y Diana seguían a distancia al señor y la señora Aubry. Se reían.