United States or Bouvet Island ? Vote for the TOP Country of the Week !


Si nos perdemos quedando muertos, ó en dura servidumbre, libre don Fadrique, y tan gran príncipe como antes; pero si ganamos nuevas provincias, y estados, todos han de venir á ser suyos. ¿Pues puede algun cuerdo con esta desigualdad, hallándose libre para escoger, dar la obediencia á príncipe con tales calidades?. A más de esto ¿no se acuerda la paga que nos dió por tantos servicios al partir de Sicilia?. ¡Qué fué más que un poco de bizcocho, y otras cosas que no pueden negarse á los siervos, y esclavos!. No, amigos, no nos conviene tomar por rey á D. Fabrique, pues no se acordó de nosotros al tiempo que le pedíamos su ayuda, y cuando nos importaba tanto el darnosla, sino cuando á él convino, y á nosotros no nos es de provecho.

En un minuto la tripulación se levantó... cada uno a su puesto... ¡Qué batahola, señora Doña Francisca! Me alegrara de que usted lo hubiera visto para que supiera cómo son estas cosas. Todos jurábamos como demonios y pedíamos a Dios que nos pusiera un cañón en cada dedo para contestar al ataque. Ezguerra subió al alcázar y mandó disparar la andanada de estribor... ¡zapataplús!

Recibiónos con gran alborozo, nos hizo servir dulces, y como cosa extraordinaria y propia de las batallas, un poco de vino; mas de ningún modo consintió en darnos las armas que le pedíamos.

Desde las 11 de la mañana, el sol comenzó a molestarnos vivamente; las bestias se hacen reacias, la vista se fatiga con la lejana y constante reverberación y una sed implacable empieza a devorarnos. Nos acercamos a una o dos chozas encontradas en el tránsito; pero las buenas mujeres que las ocupaban, nos invitaron a tomar el agua que pedíamos y que nos sería nociva.

Por un lado se atemoriza al individuo con el genio del mal, siempre empujándole por el camino del vicio y la ignominia: por otro se le inspira confianza ciega poniéndole al lado un Ángel de la Guardia que no le abandona noche y día, que le sostiene, le conduce, "siendo su intervención tan útil, que modifica aquello que pedíamos a Dios cuando conoce que nuestras peticiones pueden acarrearnos algún mal espiritual o corporal."