United States or Barbados ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aún no hace veinticuatro horas que hemos tenido el gusto de raptaros, y ya hay entre nosotros discordias y malas inteligencias. CLEOPATRA. ¡Qué insolente! ¿Os figuráis acaso que por el mero hecho de enarbolar ese garrote con la rodilla blanca tenéis derecho a decir porquerías? Señora, bien se ve que tenéis un noble corazón, y me tomo la libertad de pediros un gran favor.

PELAYO. Soy el que dice al revés Todas las cosas que habra. SANCHO. Señor, de Nuño es criado. PELAYO. Señor, en una palabra, El pródigo soy de Nuño. D. TELL. ¿Quién? PELAYO. El que sus puercos guarda. Vengo también a pediros Mercedes. D. TELL. ¿Con quién te casas?

Debo pediros perdon de esta segunda visita; pero dignaos no mirar como una ofensa la indiscreta importunidad de mi celo. iRecibo con gusto contra mi lo que tiene de culpable, y que lo que tenga de bueno pueda ilustrar vuestro espiritu! ique no pueda yo decir vuestro corazon!

Esto dió alguna esperanza á don Juan. ¿A qué venís? dijo al carcelero. Vengo á pediros licencia, en nombre de una dama que quiere hablaros contestó aquél. ¿De una dama? ¿qué señas tiene? Está completamente encubierta por un manto; pero parece principal y hermosa.

Déjame arreglar este asunto por , arquero. Todo lo que el soldado quiere, Don Diego, puede comprarse con dinero, y creo que cinco mil ducados no es mucho pedir por la libertad de tan renombrado caballero. Le serán pagados. Me veo obligado, eso , á reteneros entre nosotros por algunos días, y á pediros permiso para usar vuestra armadura, escudo y caballo en una expedición que proyecto.

Así que Dolly se sentó, quitó la servilleta que cubría los bizcochos y dijo con la mayor gravedad: Maese Marner, ayer hice cocer en el horno estos bizcochos, y están mejores que de costumbre. Venía a pediros que aceptéis algunos si lo tenéis a bien.

¿Y a qué hora exacta parte el tren de París? A las nueve y media respondió Juan, y emplearéis quince a veinte minutos, para llegar a la estación, en carruaje. Entonces, Zuzie, podemos ir a la iglesia. Vamos respondió madama Scott, pero antes de separarnos, señor cura, tengo que pediros un servicio.

Es algo más grave; el caballo se ensartó en un poste y se mató dijo en seguida que su padre se detuvo y comenzó a comer . Pero no tenía la intención de pediros que me comprarais otro; sólo pensaba en que no me sería posible reembolsaros con el precio de Relámpago como me proponía.

Lo que en la isla nos sucedió, ya lo sabéis, y con esto y con lo que a mi hermana le queda por decir, quedaréis satisfechos de casi todo aquello que acertare a pediros el deseo en la certeza de nuestros sucesos."

Bettina se separó suavemente, y dirigiéndose al abate: Ahora, señor cura, tengo aún algo que pediros... quisiera... quisiera... ¿Quisierais?... Que me besarais, señor cura. El anciano sacerdote la besó paternalmente en las dos mejillas. Muchas veces me habéis dicho, señor cura, que Juan era como vuestro hijo. Yo también, no es verdad, seré un poco vuestra hija, y así tendréis dos hijos.