United States or Romania ? Vote for the TOP Country of the Week !


Mejor... Viva usted mil años. ¿Y esas elecciones, van bien? Como un acero. Tengo allá un padre cura que vale un imperio. Me está haciendo unos arreglos en el distrito, que Dios tirita, y tirita toda la Santísima Trinidad. Ese que merece, no digo yo canonjías, sino siete mitras. Le conozco, el Pater... fue capellán de mi regimiento.

Medrano se presentaba después de mediodía, y el niño, vestido por las doncellas con traje de terciopelo negro, zapatos con virillas de plata, gorra morada, una lechuguilla fresca y un corto espadín, iba a despedirse de la madre. Ella le marcaba la crencha, con el peine, hacia un costado, según la manera española, y, haciéndole rezar un Ave y un Pater, le despachaba con un beso.

Augusti, Christliche Archeologie, B. 1, S. 229, nota 329. Chronicón Turonense, por Martene, tomo IV, Collectio amplissima, pág. 924. Hildeberto de Tours describe así la manera con que se cantaba este himno: Angelicum pos hæc sacrifex pater incipit chorum, Incœptum complet vociferando chorus. Incipiat, memoret quæ salvatoris in ortu Gaudia pastores Angelus edocuit.

No careció Marcela de talento poético, ni de facilidad y gracia para versificar: "Yo soy un pobre estudiante Tentado de ser poeta, Cosa que por mis pecados Me ha venido por herencia; Porque ello es que qualis pater Talis filius, et cetera." Murió en su convento el 5 de enero de 1688, a los ochenta y tres años de edad, habiendo sobrevivido cincuenta y tres a su padre.

Á boca de noche, la oración, encomendando en ella á las ánimas del purgatorio para que recen un Pater noster y Ave María.» «Han de velar la ampolleta por sus cuartos, repite Escalante , y rezar y cantar el Ave María, y los buenos días

El prudente capitán se puso, pues, al pairo, esperó los acontecimientos, ordenó a la tripulación que se prosternase de rodillas e invocase a San Pablo, el patrón del navío, que no podía dejar de manifestar su poder en una ocasión semejante. Y siguiendo el ejemplo del capitán, la tripulación dijo un Páter. Pero El Gavilán avanzaba siempre. Dos Ave.

El llamado Pater afectaba cierto magisterio episcopal con los otros dos; les reprendía cuando decían alguna barbaridad y les daba buenos consejos, profesando el principio de que todo era tolerable cuando se trataba en broma.

Era la atenta educadora que le hacía balbucir sus primeros pater, deletrear las primeras sílabas, trazar los primeros palotes. La que dirigió el desarrollo de esa inteligencia en capullo, planta frágil y preciosa entre todas, cuyas ramas inclina ella, como tutora vigilante, hacia la Belleza, hacia el Bien, hacia la Verdad.

Además de los tres curas, eran parroquianos de aquella mesa las siguientes personas: un agente de Bolsa riquísimo que, con el Pater, llevaba diez años de concurrir todas las noches a aquel mismo sitio, un bajo de ópera retirado, un funcionario de poco sueldo y el dueño de un acreditado molino de chocolate. Los curas y estos cuatro señores formaban la partida más fraternal que puede imaginarse.

Entonces el anciano arrojó lejos de el luciente bisturí, y con las manos juntas, luchando con las lágrimas, se puso a rezar un Pater Noster. El mismo día, a eso de las doce, a través de los terrenos pantanosos que se extienden en varias millas al norte de Gromowo, un ligero carruaje de un caballo se dirigía hacia la pequeña ciudad.