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Y como prueba de lo que venimos diciendo, manifestaremos que departiendo acerca de estos escabrosos particulares con el pintor Jacques Fabrice, a cuya casa solía ir por las tardes con el fin de tomar una taza de te y fumar un cigarrillo, se expresaba en estos términos el señor de Pierrepont, dirigiéndose a su amigo: ¿Sabes lo que me pasa? Hoy cumplo treinta y un años.

Miguel, lleno de íntimo regocijo, la consoló, excusó sus faltas y expuso también sus ideas particulares acerca del amor. El carruaje marchaba por la solitaria carretera, sin ruido, acusando su linaje aristocrático.

Antes de que se hubiesen formulado las de la arquitectura, se habian construido sin duda edificios sólidos, hermosos, y adaptados al uso á que se destinaban: pero el gran progreso de la inteligencia en lo relativo á la construccion de edificios consistió en encontrar lo que tenian de comun los bien construidos; en fijar la causa de la solidez y de la belleza en mismas, pasando de lo individual á lo universal, es decir, formándose ideas generales de solidez y de belleza aplicables á un sinnumero de casos particulares: simplificando.

Hoy mismo, retirado del comercio, llevo al día la contabilidad de mis gastos particulares, y no me acuesto sin pasar todos los apuntes a la agenda, y luego, en los ratitos libres, lo paso al Mayor. Vea usted, véalo para que se convenza añadió marcando más el temblor negativo . Lo que yo quisiera es que Francisca pudiera aprovechar esta lección. Aún no es tarde... Entérese usted».

Una noche de la última semana, tomábamos el fresco en la azotea; la señorita Helouin á quien en aquel día había precisamente tenido ocasión de prestar algunas atenciones particulares, tomó ligeramente mi brazo y al mismo tiempo que mordía con sus pequeños y blancos dientes un ramito de azahares: Es usted muy bueno, señor Máximo me dijo con voz un poco conmovida... Trato de serlo al menos.

A ningún español o indio, establecido o empleado en los pueblos, debería permitírsele el que introdujera efectos para vender, ni aun los de su preciso uso, pues todos deberían comprarlos a la factoría; pero a ésta le sería permitido el venderlos con las licencias necesarias a los particulares que de fuera de la provincia viniesen a comprarlos para extraerlos, aun rebajando algo del precio en que regularmente se vendieran al menudeo a los establecidos dentro de ella, para aumentar así el ramo de comercio, y por consiguiente las utilidades de la factoría.

Así que en la Filosofía de las Escuelas conviene mantener muchos vocablos particulares, sin los quales no entenderíamos algunos Escritores de los siglos medios.

¿No era una cosa bien hecha que gentes de un rango superior quitaran una pesada carga de las manos de un hombre de condición más humilde? Aquello le parecía muy conveniente a Godfrey por razones que él solo conocía, y, siguiendo un error común, se imaginaba que aquella medida sería fácil de tomar porque tenía motivos particulares para desearlo.

Todavía entrado el siglo XVII, además de los particulares, el mismo Concejo sevillano costeaba «oficialmente» un rezador, el cual no consta que fuese ciego, más para el caso no es esencial la diferencia.

No podía ocultársele esto a sus curas, ni al cuerpo de la religión que los gobernaba, pero sus fines particulares tenían el primer lugar en todo lo que ejecutaban, y así preferían este método, separando por medio de él a los indios de todo lo que pudiera sacarlos de su ignorancia y abatimiento.