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Despréndese claramente de esta notable ley: 1.º, que á mediados del siglo XIII eran frecuentes en España las representaciones de dramas religiosos y profanos; 2.º, que se verificaban dentro y fuera de las iglesias; 3.º, que se representaban, no sólo por clérigos, sino también por legos; 4.º, que el arte dramático se consideraba como un medio de vivir; y 5.º, que las piezas representadas no consistían sólo en mudas pantomimas, sino que también se recitaban.

Se replicará acaso que pantomimas y bufonadas no son propiamente dramas, y no lo son, en verdad, en el sentido que hoy damos á esa palabra.

Refieren los Anales de Sevilla que en el año 1526, con ocasión de las bodas de Carlos V y de la princesa Isabel de Portugal, se hicieron en dicha ciudad brillantes representaciones, reducidas, según parece, á mudas pantomimas.

Este mismo escritor les llama expresamente mimos y pantomimas . Riccoboni, con visos de gran verosimilitud, ha sustentado la opinión de que la commedia dell'arte italiana proviene inmediatamente del mimo romano . No sólo lo demuestra así en general el uso de las máscaras, común á ambos espectáculos, sino también ciertas particularidades aisladas, como, por ejemplo, la semejanza del arlequín con el romano centumculus, puesto que los dos personajes usaban traje de varios colores y espada cómica; la del polichinela con el antiguo macco, etc. . Pero esta especie de comedia italiana no es el único lazo, que une á la escena antigua con la moderna, si bien esta unión no aparece en general tan clara y patente como sería de desear.

En cambio los mimos y pantomimas se mantuvieron en la escena con general aplauso , aunque muy distintos aquéllos de la perfección artística de los de Publio Syro, y convertidas éstas en espectáculos casi bárbaros. Es costumbre, cuando se habla del teatro antiguo, tratar sólo de las representaciones públicas.

Si podemos serles útiles en nuestra modesta especialidad, ponemos en ello todo nuestro esmero... Espectáculos de salón, revistas, pantomimas, canciones... todo lo que divierte é interesa al espíritu... Pero permítanme que les entregue unos prospectos de la casa... Marenval y Tragomer salieron con las manos llenas de papeles y llevándose la fotografía.

Así en estas obras como en las pantomimas mudas, mencionadas antes, y en otras, de que hablaremos después, se advierten esas tendencias del culto divino, desde tiempos anteriores, á revestir forma dramática.