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Don Manuel, que no se distingue por su constancia, duda entonces y vacila. El Gobernador sabe por su parte que su hija ha dado á luz un fruto de sus amores, y obliga al seductor á optar entre la muerte ó su casamiento con Doña Leonor. Don Manuel, en esta situación tan crítica, no resiste al imperio de las circunstancias, y es perjuro con Doña María.

Creyó que Dios la abandonaba ó que no había Dios; que su destino la obligaba á optar entre la inquisición espantosa de las dos Porreñas, y aquel abandono, aquel vagar por un desierto, repelida por todos ó solicitada por la depravación ó el vicio. Se decidió á hacer otra tentativa. Detúvose ante un hombre que, con un farol y un gancho, revolvía escombros, y le hizo su pregunta.

Los datos eclesiásticos sumaron 128 nacimientos, 38 casamientos y 37 defunciones. Asisten á las escuelas unos 100 niños de ambos sexos, no hablando ninguno de ellos el español. Hay radicados 4 europeos y 7 chinos. Su criminalidad registra 3 procesados. De Quipia á Donsol puede irse á caballo ó embarcado, preferible es optar por lo último, sobre todo si es época de aguas.

Detenerse en esta mitad es caer, es peor que volver atrás, es peor que no haber empezado. Hay que optar entre los dos extremos: ó seguir adelante, ó maldecir la hora en que hemos nacido. Lázaro notó, mientras pronunciaba estos párrafos, que entre las mil figuras del auditorio, y allá en lo obscuro de un rincón, había una cara en cuyos ojos brillaban el entusiasmo y la ansiedad.

En materia de gobierno hay que optar entre uno de dos sistemas: ó la represion reglamentaria, y entónces los gobiernos tienen el deber de hacerlo todo, y son responsables del malestar social; ó la libertad y la prescindencia, en cuyo caso el individuo tiene la iniciativa y los pueblos la responsabilidad de sus actos de todo género.

Oídas estas razones, autorizó el Duque la generosa resolución de optar por las miserias que amagaban á los infelices de los Gelves; y llegada la noche, los generales de tierra y mar, acompañados de algunos íntimos, aprovecharon la distracción de los turcos, ocupados en marinar y saquear las presas para escapar en varias fragatas.

Pues, lisa y llanamente, las lágrimas de sus ojos y la expresión dolorida de su cara infantil; y yo me preguntaba en cuanto salí de mis dudas: «Pero ¿cuándo está más mona esta chica? ¿cuando ríe y gorjea como los pajaritos del monte, sin penas ni cuidados, o cuando siente, como ahora, a falta de dolores propios, la compasión que le inspiran los ajenos?» Y no sabiendo por cuál de estos extremos optar, quedéme con los dos, porque es lo cierto que, riendo o llorando, estaba monísima aquella criatura.

Si tuviéramos a mano una pluma de los pájaros de rosa que vuelan en el paraíso, sólo con halagar con ella un poco la nariz de nieve de la desmayada, estornudaría tres veces y despertara contenta y salva como de un sueño desapacible; pero como esto no es posible, fuerza será optar entre dos remedios solos que restan.

Contó que, habiendo zozobrado la lancha, él tuvo que optar entre la salvación de su hijo y la de todos los demás, decidiéndose por esto último, en razón de ser más generoso y humanitario. Adornó su leyenda con detalles tan peregrinos, tan interesantes y a la vez tan verosímiles, que muchos se lo creyeron.

Y aquí es de notar que en la alternativa de la contradiccion, debemos optar por el discernimiento, teniendo como tenemos en pro una razon muy poderosa. Cuando se le ofrecerian dos figuras una regular otra irregular, y se le harian preguntas sobre las diferencias y semejanzas de las mismas, responderia disparatadamente hasta el punto de hacer sospechar que no las distinguia.