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Amrú, en otro tiempo mercader de cueros y de especias, y luego general del califa Omar, invadió el Egipto y se apoderó de aquella región fértil y dilatada, con un pequeño ejército de tres mil á cuatro mil hombres bien disciplinados. Por una corta capitación anual podía cada habitante vivir tranquilo en su casa, con su familia, su religión y sus leyes.

A sus Stimmen vom Ganges, colección de tradiciones indias, sacadas en su mayor parte de los Puranas, siguió la obra en dos tomos titulada Poesía y arte de los árabes en España y Sicilia, y las Estrofas de Omar Chifam, del persa. Resolvió entonces el poeta, que guardaba muchas obras poéticas inéditas, cuyo número se aumentaba cada día, ofrecerlas al público.

En la mezquita de Amrú hay tres mihrab ó santuarios en vez de uno. La santa casa ó Alaksa de Jerusalem fué obra del Califa Omar, levantada sobre el mismo solar del templo de Salomon.

11 Y los hijos de Elifaz fueron Temán, Omar, Zefo, Gatam, y Cenaz. 12 Y Timna fue concubina de Elifaz, hijo de Esaú, la cual le dio a luz a Amalec: estos son los hijos de Ada, mujer de Esaú. 13 Y los hijos de Reuel fueron Nahat, Zera, Sama, y Miza: estos son los hijos de Basemat, mujer de Esaú.

Los Cristianos, firmes en los artículos de la capitulacion que se les habia otorgado por los Sarracenos conquistadores de Córdoba, no querian vender á Abde-r-rahman el templo en que este habia fijado sus miras, y que era una espaciosa basílica cuya posesion compartian con los sectarios del Profeta : pues los Musulmanes, en efecto, fieles á la práctica entre ellos establecida por consejo del Califa Omar, de dividir con los Cristianos las iglesias de las ciudades conquistadas, al tomar á Córdoba habian partido en dos la principal de sus basílicas, dejando una mitad á los naturales y apropiándose la otra, que habian al punto convertido en mezquita.

El antiguo imperio de Ciro, regido á la sazon por la degenerada dinastía de los Sassanidas, de cuya raza habia nacido mas de medio siglo antes el gran Cosroës, cayó bajo la cimitarra de Khaled, á quien denominaban: «Espada de las espadas de DiosMahoma habia dicho á uno de sus compañeros: «Tu altivez y gloria serán completas cuando ostente tu cuello el collar de Cosroës,» y esta promesa habia estimulado de tal manera los brios de aquel terrible caudillo del ejército de Omar, que obligó á sus Arabes á fiar la victoria á una sola funcion contra todas las fuerzas de la monarquía persa reunidas.

Los innumerables datos que acerca de tan rica como bella manifestación del gusto y del trabajo consignan los historiadores musulmanes, los recientes estudios debidos á doctos arqueólogos, y el descubrimiento de riquísimas estofas con que se ataviaron reyes, infantes y prelados, persuaden del extraordinario auge alcanzado por nuestros dominadores en esta fabricación, que hizo célebre á las ciudades españolas de Murcia y de Almería , de Córdoba, Granada, Málaga , Toledo, Valencia y Sevilla. «Caso es de recordar, por rarísimo dice á este propósito un ilustre académico, que aun prohibiendo Mahoma á los hombres vestir seda, y que llegando Omar el conquistador de Jerusalen á perseguir á cuantos la usaban, sean los mahometanos, casualmente, los que sobresaliesen mucho en vestirla y llegasen á tal perfección en tejerla, que, ni los celebérrimos frigios les aventajaran .

Sunnah equivale á tradicion. Habia entre los musulmanes dos famosas sectas, los Sunnitas y los Schiitas. Los primeros reconocian como sucesores legítimos de Mahoma á los tres Califas Abu-Beckr, Omar y Othman, al paso que los segundos sostenian que habian sido usurpadores de una soberanía que solo pertenecia de derecho á Ali, primo del Profeta, y á quien este llamaba su hermano.

El Califa Omar mandó que el mitcal de oro valiese 20 karats, y el adirham 14 karats. Segun esto, si el mitcal de oro valia 50 reales vellon, el adirham valia 35, y el dinar, que contenia 20 adirhames, valdia 700 reales. Segun ha evidenciado Masdeu en su Historia crítica. t. 13, lib.

¡Maldito Gutenberg! ¿Qué genio maléfico te inspiró tu diabólica invención? ¿Pues imprimieron los egipcios y los asirios, ni los griegos, ni los romanos? ¿Y no vivieron, y no dominaron? ¿Que eran más ignorantes, dices? ¿Cuántos murieron de esa enfermedad? ¿Qué remordimientos atormentaron la conciencia de Omar, que destruyó la biblioteca de Alejandría? ¿Que eran más bárbaros, añades?