United States or Ukraine ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aun cuando el criterio moral no hubiera de descender más abajo del utilitarismo probo y mesurado de Franklin, el término forzoso que ya señaló la sagaz observación de Tocqueville de una sociedad educada en semejante limitación del deber, sería, no por cierto una de esas decadencias soberbias y magníficas que dan la medida de la satánica hermosura del mal en la disolución de los imperios, pero una suerte de materialismo pálido y mediocre, y en último resultado, el sueño de una enervación sin brillo, por la silenciosa descomposición de todos los resortes de la vida moral Allí donde el precepto tiende a poner las altas manifestaciones de la abnegación y la virtud fuera del dominio de lo obligatorio, la realidad hará retroceder indefinidamente el límite de la obligación.

Cada patrón echa su cartoncito en el lado de la lancha o en el de la casa, y luego se cuentan unos y otros. Si hay más votos para salir, el que quiera puede ir al mar, y el que no quiera puede quedarse; si la mayoría vota por no salir, entonces es obligatorio permanecer en tierra, y al que no cumple el acuerdo se le condena a una multa y se le decomisa el pescado que traiga.

Mis investigaciones me pusieron pronto al corriente. No hay la menor incertidumbre en estas cuestiones. El único sueño de la mujer antigua es un marido. Su cerebro está tan hecho a la idea de la necesidad del matrimonio y su corazón tan desequilibrado fuera del marido obligatorio, que no puede concebir otro ideal.

Escribió en agosto de 1999: "Es muy importante poder comunicar en la web en diferentes lenguas, es más bien obligatorio, porque la información la tenemos a nivel mundial, ¿por qué no podríamos entonces tenerla en el idioma que hablamos o en el que deseamos? Una información mundial, pero pocos idiomas: sería contradictorio, ¿verdad?"

Después de los esplendores de unos esponsales dichosos, vienen los faustos de la boda, completados por los gastos del viaje obligatorio... Los jóvenes que poseen pocos bienes, hacen las cosas tan regiamente como aquellos cuya fortuna está sólidamente establecida... Hace falta voluntad y energía para resistir a la corriente de los placeres y arreglar los gastos de tal modo, que se salve el equilibrio del presupuesto, conservando las apariencias de una vida acomodada... ¿Cree usted que las jóvenes modernas ven bien ese grave aspecto del matrimonio?...

Todo, absolutamente gratuito. ¿Pero dónde está el negocio, diréis? Simplemente en las bebidas. No es obligatorio pedirlas, ni son más caras que en otras partes.

Por mi parte, considero la viruela como una verdadera imposición de que han venido haciéndonos víctimas nuestros gobiernos. La viruela tenía en España el mismo carácter obligatorio que ahora tiene la vacuna, y nadie protestaba contra ella. Las gentes se resignaban a padecerla como se resignaban a padecer el tifus y el caciquismo.

¡Qué nieta tan rara! exclamó la abuela encogiéndose de hombros. ¿Estás ahora ocupada de las solteronas? . Oye cómo comprendían los hebreos el deber de la mujer. Su única misión, según ellos, era dar los más hijos posibles a la familia y al Estado... De aquí el matrimonio obligatorio... Tenían mucha razón. Los indios, abuela, son también, según , gente razonable.

Entretanto, ¿qué debía yo hacer de este terrible secreto? Lo que se me ocurrió de pronto, fué el pensamiento de que él destruía todo obstáculo entre Margarita y yo, que en adelante aquella fortuna que nos había separado debía ser entre nosotros un lazo casi obligatorio, pues yo sólo en el mundo podía legitimarla, dividiéndola.

Y cuando en el curso de la lucha secular del pueblo inglés para resguardar las personas y los bienes contra los abusos y las usurpaciones de los reyes, se llegó a establecer que "la casa del hombre es sagrada pudiendo entrar en ella el viento y la lluvia pero nunca el rey", empezó a destacarse una nueva inteligencia de las cosas, distinta de la que había creado ese carácter exclusivamente para "la casa de Dios" y para sus ministros y sus bienes, exentos de la jurisdicción y de las cargas comunes; tan distinta que viene precisamente subordinando la casa, los bienes y los ministros del Señor a la ley común, por la supresión de los derechos de asilo, de justicia propia, y de exención de impuestos y de cargas públicas, hasta someter a las mismas personas sagradas al servicio militar obligatorio; la inteligencia de la cosas humanas que, prescindiendo de las cosas divinas, ha hecho la inviolabilidad del domicilio, de la persona y de los bienes para todos los hombres, aunque sean herejes, incrédulos o extranjeros, y transferido las inmunidades personales de los representantes de Dios a los representantes del pueblo; y gracias a la cual "se ha vuelto repugnante a la humanidad el dogma de los castigos eternos que fue predicado por cerca de 2.000 años".