United States or Canada ? Vote for the TOP Country of the Week !


Allí está el novio, ese joven delgado, moreno, de andar lento que las sigue y que saluda con aire protector á los tres amigos que se ríen de él... es un mártir de sus ideas, de su consecuencia. El novato se sintió lleno de admiracion y respeto hácia el joven.

Noviazgos hay que empiezan cuando el novio está con el dómine aprendiendo latín, pasan a través de las humanidades, de las leyes o de la medicina, y no terminan en boda hasta que el novio es juez de primera instancia o médico titular.

Habiéndose mostrado Amaury más galante que nunca y más delicadamente afectuoso con Antoñita, renovando sus apartes con más frecuencia que otras veces y prolongándolos como nunca, el conde, que aunque parecía absorto en el juego, lo veía todo, acercose a Antoñita al despedirse y le dijo después de besarla en la frente: Oiga, usted, hipocritilla: ¿Por qué tenía tan callado que Amaury, el inconsolable disfrazado de hermano, procedía como novio tratando de pasar por tutor para mejor cortejar a su pupila? ¡Qué diantre!

Nébel vió toda la tormenta en esa forma de dignidad, y la voz le tembló un poco. Si no te dije nada, papá, es porque que no te gusta que hable de eso. ¡Bah! cómo gustarme, puedes, en efecto, ahorrarte el trabajo... Pero quisiera saber en qué estado estás. ¿Vas a esa casa como novio? . ¿Y te reciben formalmente? C-creo que . El padre lo miró fijamente y tamborileó sobre la mesa.

Está inquieta dijo Huberto; se explica; adora a su padre. , pero esta es una exageración de amor filial, y casi un atentado a su amor conyugal. En fin, esperaré a que el señor de Chanzelles se restablezca, entonces recuperaré mis derechos de novio. Es de desearse dijo la señora Gardanne.

Los niños de hoy, convertidos en viejos, harían memoria de cómo aprendieron á jugar á la pelota con unos soldados llegados de una tierra de prodigios al otro lado del mar; las muchachas, hechas abuelas, se acordarían nostálgicamente del novio americano que tuvieron.

En comprobación de esto se cuenta de cierto novio antequerano, que al fin tuvo que casarse a los ocho años de ser novio; y que, no bien se casó, se mostraba afligidísimo por no saber qué hacer de su tiempo.

Hay que ser superficial, frívola, y como a no me gusta eso, pues... me callo». «Bien hecho la dije, no te aflijas, hija mía; yo te buscaré un novio digno de . No te aseguro que sea rico; pero inteligente y espiritual y culto y muy hombre, merecedor, en una palabra, de los tesoros de tu alma». Inesilla se conmovió profundamente.

La hija del médico provocó las confidencias, diciendo a doña Luz: ¿Y por qué no has de casarte nunca? No te lo niego: yo conozco que es difícil, pero no imposible. Es difícil porque no hay en estos pueblos novio para ti, y porque no has de ir en busca de novio a las grandes ciudades.

Y fue ella la que olvidando su enfado se expresó con más calor aún que su novio. Le quería tanto como a su padre. Era otro modo de querer, pero estaba segura de que puestos en una balanza los dos afectos, no se diferenciarían en nada. Su hermano conocía mejor que ella la vehemencia con que amaba a Rafael. ¡Así se burlaba Fermín, cuando venía a la viña y le hacía preguntas sobre su noviazgo!...