United States or Tonga ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aquella primavera fue el período más feliz de la existencia de Juanito. Amaba, era amado, tenía fe en el porvenir, sentíase a cien leguas de las miserias de su familia, y para mayor felicidad, el tío don Juan, enterado de su noviazgo, lo toleraba, reservándose dar su aprobación definitiva cuando conociese a Tónica.

La aparición de los muchachos en el Brístol sería todo un éxito. ¡Un noviazgo tan sonado...! Entrarían como los Reyes Católicos. En los salones del Brístol los noviazgos adquieren una solemnidad, una importancia que no tienen en ninguna otra parte. ¡Figúrate los comentarios, después de lo que ha pasado! En fin... ¡un exitazo para Raúl y para Inés! Vamos a Mar del Plata. No lo que haré.

El noviazgo quedaba suspendido: ya no admitía cortejos ni visitas. ¡Y en cuanto al Capellanet!... Este mal hijo, desobediente y revoltoso, tenía la culpa de todo.

Y mientras la pobre se retira un poco ofendida, le grito: Y, sobre todo, encomienda al pintor que trate que los amorcillos se me parezcan. Ahí tienen, señores, cuál era mi estado de ánimo durante el período de noviazgo... Y cuanto más se acercaba el día de la boda, tanto más incómodo me sentía.

Por esto digo a usted que de amor no le quiero y me parece que no le querré nunca. Pero lo que es por amistad, debe usted contar conmigo hasta la pared de enfrente. ¿Por qué no se contenta usted con esa amistad? ¿Por qué me pide usted lo que no puedo ni debo darle? No sería flojo el alboroto que se armaría en el pueblo si usted y yo fuésemos novios y el noviazgo se supiese.

Pasó aquel día y pasaron muchos sin que doña Manuela dijese una palabra sobre el noviazgo de su hijo. Este silencio entristecía a Juanito en ciertos momentos. Veía una vez más hasta dónde llegaba el afecto de aquella madre a la que idolatraba. Era un paria, un advenedizo de procedencia inferior que el azar había introducido en la familia.

Ya sabes, Gabriel: la eterna ceguera de ciertos toledanos de medio pelo, que aceptan como una gloria el noviazgo del cadete con la niña, a pesar de que son rarísimos los casos en que estos amores llegan al matrimonio. Aquí no hay mujer que posea un mediano palmito y se escape de haber tenido su miaja de encariñamiento por unos pantalones colorados.

Evidentemente si su estado de noviazgo debía prolongarse, no podía continuar aquella vida de anacoreta.

¡Mi papá! exclamó Andresito con terror infantil, como si temiese una mano de azotes por la travesura. Calla, memo, no te asustes. Yo «distingo» más que , y creo que nuestro noviazgo es ya pan comido para la mamá y tu padre. ¡Entonces...!

Habrá quien diga que debí conocerle antes; ¿pero qué mujer joven puede conocer a un hombre en uno o dos años de noviazgo, por sólo conversaciones de palco o baile, con miradas en paseo y misa, con cartas donde la imaginación vence al juicio en ese periodo de la vida en que ella no se cuida sino de parecer bonita y él no piensa más que en ocultar defectos?