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Y cuando estas insinuaciones no les moviesen al voluntario allanamiento, siempre seria justo se verificase la apertura del camino y reedificacion de la ciudad, porque nuestros católicos monarcas tienen legítimamente fundado su supremo dominio, aun en las tierras que se hallan ocupadas y pobladas por los indios; pues siendo ellos tan bárbaros, incultos y agrestes, que apenas merecen el nombre de hombres; y necesitando por lo mismo de quien, tomando su gobierno, amparo y enseñanza á su cargo, los reduzca á vida humana, civil, sociable y política, para que con esto se hagan capaces de poder recibir la y religion cristiana, una vez que nuestros mismos soberanos han tomado sobre este cargo, no debe dudarse de la legitimidad con que se intenta la sobredicha reedificacion, con ese laudable objeto, aun prescindiendo de los otros muchos títulos que legalizan aquel supremo dominio, y no refiere ahora el Fiscal, por ser constantes á V.S., y notorio á todo el mundo, á pesar de la envidia de los extrangeros y hereges que han querido disputarlos.

Como no es de mi incumbencia averiguar el porqué de las personas y de las cosas que expongo en mi pobre galería, dejo al filósofo lector la tarea de explicar ese fenómeno de transformación, que consigno como un hecho notorio.

De la índole nativa depende que este crecimiento sea en buen o mal sentido, y es evidente que los colosos del trabajo, así como los grandes criminales, han nutrido su espíritu en una niñez solitaria. El árbol salvaje, juguete de los vientos en deshabitado país, adquiere un vigor notorio.

» Ya que las casadas gozan ciertos privilegios negados a las solteras, ¡como si al casarse quedase una niña alocada convertida ipso facto en mujer juiciosa!... Pero, ¿no nos hemos desposado? ¿No es público y notorio que nuestro casamiento se celebrará muy pronto? ¿No estaríamos ya casados a estas horas si yo no hubiese caído enferma de gravedad? »No era fácil responder a estas preguntas.

Que siendo el don Francisco, como es notorio, muy diestro, y muy bravo, y muy valiente, y viendo el declarante que no podía socorrer á su señor, tomó el partido de ir á buscar una ronda, y huyó dando voces.

Estando en estas disposiciones, llegó nuestro campo á orillas de rio Bueno, en donde la noche de su llegada tuvo aquel tan notorio ataque, que habiendo oido los españoles de la laguna en el silencio de la noche, á la inmediacion de la ciudad, los tiros de los pedreros y esmeriles, salieron á los dos ó tres dias con 300 hombres, segun los indios se explican y tiraron derechos para rio Bueno.

18 por toda oración y ruego orando en todo tiempo en el espíritu, y velando en ello con toda instancia y súplica por todos los santos, 19 y por , para que me sea dada palabra en el abrir de mi boca con confianza, para hacer notorio el misterio del Evangelio, 20 por el cual soy embajador en cadenas; que resueltamente hable de él, como debo hablar.

-En una lo diré -replicó don Quijote-, y es ésta: que luego al punto dejéis libre a esa hermosa señora, cuyas lágrimas y triste semblante dan claras muestras que la lleváis contra su voluntad y que algún notorio desaguisado le habedes fecho; y yo, que nací en el mundo para desfacer semejantes agravios, no consentiré que un solo paso adelante pase sin darle la deseada libertad que merece.

21 Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido cartas tocante a ti de Judea, ni viniendo alguno de los hermanos nos haya denunciado o hablado algún mal de ti. 22 Mas querríamos oír de ti lo que sientes; porque de esta secta notorio nos es que en todos lugares es contradicha.

«¿No era él un filósofo? Bien sabía Dios que ». Esto de que bien lo sabía Dios era una frase hecha, como él decía, que se le escapaba sin querer, porque, en verdad sea dicho, don Pompeyo Guimarán no creía en Dios. No hay para qué ocultarlo. Era público y notorio. Don Pompeyo era el ateo de Vetusta. «¡El únicodecía él, las pocas veces que podía abrir el corazón a un amigo. Y al decir ¡el único! aunque afectaba profundo dolor por la ceguedad en que, según él, vivían sus conciudadanos, el observador notaba que había más orgullo y satisfacción en esta frase que verdadera pena por la falta de propaganda.