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La Crónica llamada el triunfo de los nueve más preciados varones de la Fama es traducción de Le Triunmphe des neuf preux, Abbeville, 1487. Véase Le Débat des Hérauts, págs. 127-129. Société des anciens textes français. calma, soledad, desamparo, "negándose a la piedad Del nido que deja en calma." La vida es sueño, acto I. que os vais, con que os vais, es posible que os vayáis.

Estaban acostumbrados á atravesar el suelo patrio teniendo que luchar con el egoísmo del cultivador. Nadie ofrecía nada. El miedo al peligro hacía que los habitantes de los campos escondiesen sus víveres, negándose á facilitar el menor socorro á los compatriotas que se batían por ellos.

Los dos en uno continuaba el joven, con sorda exaltación, unidos para siempre; mirándose en los ojos como en un espejo; repitiendo sus nombres con la entonación de una estrofa; morir así si era preciso para librarse de la murmuración de la gente. ¿Qué les importaba a ellos el mundo y sus opiniones? Y Leonora, cada vez más débil, seguía negándose. No, no;... tengo vergüenza.

Estaba en un acceso de furor contra él, y demostraba su desprecio negándose a presidirlo en el coro. Gabriel recorrió las naves. La concurrencia de fieles era mayor que otros días, pero aun así, la catedral parecía desierta.

Mi hogar está donde estés y donde él esté. ¡Pero no me vendas! ¿Con qué objeto lo deseas? le preguntó Ester, negándose, sin saber por qué, á aceptar este secreto convenio. ¿Por qué no te anuncias públicamente y te deshaces de de una vez? Pudiera moverme á ello, replicó el médico, no querer arrostrar la deshonra que mancha al marido de una mujer infiel. Pudieran moverme también otras razones.

En algunas viñas, los dueños, impulsados por el miedo de perder la vendimia, «pasaban por todo», pero acariciando en la rencorosa mente la esperanza de la represalia así que sus racimos estuvieran en el lagar. Otros, más ricos, «tenían vergüenza», según declaraban con caballeresca arrogancia, negándose a todo arreglo con los rebeldes. Don Pablo Dupont era el más fogoso de ellos.

Con estas confidencias, Juanito iba penetrando lentamente en la vida de la joven y la consideraba ya como algo propio, a pesar de que todavía la picara lengua seguía negándose a obedecerle. Tónica tenía en ciertos momentos rasgos de ingenuidad, que turbaban al joven, sin dejar por esto de experimentar alegría.

El marqués, en ciertas plazas, había llegado a pelearse con empresarios y autoridades, negándose a dar sus reses porque la banda de música estaba colocada sobre los toriles. El ruido de los instrumentos aturdía a los nobles animales, quitándoles bravura y serenidad cuando salían a la plaza. Son lo mismo que nosotros decía con ternura . Sólo les farta el habla... ¡Qué digo como nosotros!

Sólo quedarían hombres. ¡Y esto podía lograrse tan pronto como la inmensa mayoría de los humanos, el innumerable ejército de la miseria, se diese cuenta de su fuerza, negándose a sostener por más tiempo la obra de la tradición!...

Representaba muchas noches de sueño alterado por el miedo; de súbitas alarmas en las cuales ocultaba bajo las sábanas la cabeza temblorosa; de amenazas, cuando negándose a dormir porque le acostaban temprano, su madre le decía con voz imperiosa: Si no callas y duermes, llamaré al doctor Moreno. ¡Terrible y sombrío personaje!