United States or Germany ? Vote for the TOP Country of the Week !


Ella había oído decir y hasta había leído en obras recientes que tratan de Teosofía, que hayen la India ciertos sabios llamados mahatmas, que a fuerza de introinspección y de asiduo examen en las honduras del propio ser, adquieren poder estupendo y descubren raros secretos de la naturaleza, por cuya virtud realizan acciones que tienen apariencia de milagrosas, aunque no lo sean. ¿No sería quizás el autor de las tres poesías alguno de esos hábiles mahatmas que había adivinado a Poldy, que la había entrevisto mentalmente, que se había prendado de ella y •que para comunicarle sus impresiones y enviarle sus versos sin infundirle mucho asombro, se había valido del medio naturalísimo del pájaro zancudo, cuya condición propia le lleva, sin nada de brujerías ni de otras malas artes, a pasar el verano en Austria y el invierno en la India?

Pero el doctor Le Bris y el señor Delviniotis comprobaron por señales inequívocas que los males de aquel pobre cuerpo habían terminado. La inflamación reparó en ocho días todos los destrozos de una larga enfermedad; la crisis había salvado a Germana; el terremoto había vuelto a poner la casa sobre su base. A la joven le parecía naturalísimo vivir y haber curado.

Don Felipe, que según se trasluce, estaba ya en vida de su mujer enredado con la sirvienta, se casa con ella no bien enviuda. Lance es éste naturalísimo, vulgar y verosímil. Lo que es raro, por dicha, es la maldad completa de todo individuo.

Llovía preguntas sobre Miranda, el cual daba pormenores de todo, esmerándose en divertirla, y entreverando con las explicaciones alguna terneza, que la niña escuchaba sin turbarse, pareciéndole naturalísimo que el esposo mostrase afecto a la esposa, sin que el más leve oscilar de su corpiño delatara la dulce confusión que el amor despierta.

Ya sabe usted que yo, en general, soy enemigo de las preocupaciones que toman por religión muchos espíritus apocados.... A usted no sólo le es lícito ir a los espectáculos, sino que le conviene; necesita usted distracciones; su señor marido pide como un santo; pero ayer... era día prohibido. Ya no me acordaba.... Ni creía que.... La verdad... no me pareció... Es natural, Anita, es naturalísimo.

El medio más sencillo de desvanecer aquellos temores y dejar en la impotencia a los parientes de su esposa, era que ésta hiciese testamento a su favor. El duque lo encontró naturalísimo. En la conferencia que iba a tener con ella, se lo propondría del modo más diplomático que le fuera posible, a fin de no alarmarla respecto a su enfermedad.

Nadie extrañó en el lugar la indisposición de Pepita, ni menos pensó en buscarle una causa que sólo nosotros, ella, D. Luis, el señor deán y la discreta Antoñona, sabemos hasta lo presente. Más bien hubieran podido extrañarse la vida alegre, las tertulias diarias y hasta los paseos campestres de Pepita, durante algún tiempo. El que volviese Pepita a su retiro habitual era naturalísimo.

El Marqués aceptó y recogió la magnífica herencia de doña Luz. Don Gregorio se volvió a Madrid en seguida. Todo esto era naturalísimo. Lo que no lo era, porque venía a contrariar planes anteriores, conocidos ya de todos, era que el Marqués, en vez de llevarse a doña Luz a la corte, se volvió solo a los cuatro días de estar en el lugar, y se dejó en él a doña Luz, bastante delicada e indispuesta.

Como era naturalísimo, los enamorados Luciano y Esperanza llegan al término de sus legítimos deseos, y reciben la bendición nupcial en la iglesia; pero, coram pópulo, cuando entre la multitud, y con general regocijo, salen de la iglesia los recién casados, Lucas aparece, se arroja sobre Luciano como un tigre sobre su presa, y le da muerte con dos certeras y terribles puñaladas.

Por eso, generalmente, cuando a Fulanita le agregan una cuarta más de tela al vestido, no vuelve a mirar ni por casualidad a Fulanito, el cual lo encuentra naturalísimo y no se desmejora por ello ni se suicida. Tales eran las relaciones, con muy leves variantes, que sostenía nuestra Marta con Manolito López.