United States or Niger ? Vote for the TOP Country of the Week !


De pesar de la muerte de tan buena mujer murió su marido Guillermo, dejando a su hija Marcela, muchacha y rica, en poder de un tío suyo sacerdote y beneficiado en nuestro lugar. Creció la niña con tanta belleza, que nos hacía acordar de la de su madre, que la tuvo muy grande; y, con todo esto, se juzgaba que le había de pasar la de la hija.

Pensativo y como lastimado por aquel interés de la muchacha hacia el enfermo, Salvador repuso entre dientes: De... perversidad. Carmen bajó hacia el suelo los párpados, cargados con la sombra divina de las pestañas, y murmuró: ¡Pobre!... Se quedó luego suspensa, sin alzar los ojos ni la voz, con los brazos caídos.

El cantar de Preciosa fué para admirar a cuantos la escuchaban. Unos decían: "¡Dios te bendiga, la muchacha!" Otros: "¡Lástima es que esta mozuela sea gitana! En verdad en verdad que merecía ser hija de un gran señor."

Un comerciante grueso y colorado que ocupaba él solo la tercera parte de la plataforma se estrechó de pronto, se hizo pequeñísimo y volvió la cabeza. Un hortera, debajo de cuyo gabán se veía un delantal blanco, miró a Krilov con ojos de conejo asustado, y, empujando a la muchacha, saltó del tranvía y desapareció entre la multitud.

Y como no niego ninguno de los cargos anteriores, tampoco puedo negar, si tal cargo es, el de haber ayudado á la hija de Soley á pasar el vado de Las Hayas, en atención á que la pobre muchacha tenía puestos zapatos y medias y su saya de los domingos, al paso que yo iba descalzo y se me importaba un bledo remojarme los pies.

Claro está, y según parece lo que don Casiano se proponía era poner a su hija a cubierto de las influencias del medio en que debía vivir, exactamente: lo has dicho. En eso yo no entro dijo Baldomero, pero que la Pampita es una muchacha decente... ¿eso?... ¡por donde la busquen!... Y póngala a la prueba, don Lorenzo. ¡Si yo no lo pongo en duda!

Dada la reputación que Jacques disfrutaba, era notorio que la puerta de las grandes riquezas quedaba abierta para él, y, en ese caso, podía contar con una pingüe renta para lo sucesivo: quizás era ése el mayor atractivo para una muchacha criada en el lujo y ahora sumida en enojosas privaciones a que le tardaba poner fin.

Ella se resiste. El se enamora al fin seria y honradamente y se hace también cristiano. Y después de algunos lances y aventuras, el caballero y la muchacha se casan como Dios manda y se van a holgar en una hermosa quinta que en Sicilia poseen. Estos son los héroes y protagonistas y este el asunto principal de la novela.

Levantaba los hombros, sonreía con una expresión de cansancio, le pareció más agradable su camarote sin otra presencia que la suya... ¡Muchacha loca, adorable por una hora e insufrible por toda una noche!... Reía francamente al recordar las extrañas proposiciones de Nélida. ¡A Berlín él!... ¿Qué se le había perdido allá?... Y todo porque la niña le tenía miedo al hermano medio salvaje.

Esta era una muchacha muy bonita, emparentada con las Aliaga, aunque casi no tenían con ella relación de amistad. ¿Elisa Jiménez? No es muchacha para enamorar a Julio repuso Laura casi en voz baja y como distraída. O entonces alguna señora casada sugirió Carmen, mirando de nuevo con aquella expresión sonriente y confusa a su hermana mayor. ¡Camucha! le gritó ésta.