United States or Eritrea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y ahora ocurre otra duda. ¿Cómo es que hay versos eróticos, harto libres y desenvueltos, que el moralista, aunque no sea muy rígido, sin apelación condena, que toda señora ó señorita bien criada no puede oir sin enojarse y ruborizarse, y que, sin embargo, nos gustan mucho á los profanos? Sírvanme de ejemplo no pocas canciones de Béranger. Yo presumo que esto consiste en el tono.

Después de la sonrisa de saludo ya no le había mirado más. Sus ojos pasaron repetidas veces sobre él de un modo maquinal, sin llegar á verle. Era uno de tantos curiosos espectadores de su triunfo. En el mundo sólo existían en aquel momento la baraja y ella. Su despecho le hizo sentir una indignación de moralista. Nada le importaba que Alicia se olvidase de él.

Al oír esto y ver a Lorenzo que se tomaba la cabeza con ambas manos, Melchor se levantó de la mesa, en la que acaso había bebido demasiado, y dando en ella un puñetazo dijo poco menos que a gritos: Con todos tus gestos de ridículo reproche y con todos tus desplantes de moralista recién llegado, , no serías capaz de explicarme satisfactoriamente esta difundida predilección por la madre... este miserable afán de posponer al padre, invariablemente, en el orden de nuestros afectos... esta, cobarde fórmula que la noción del adulterio impone en los espíritus bajos... Habla... te callas, ¿eh?... Y quizás te callas porque empiezas a comprender que te has vinculado, sin reflexionarlo ni un instante, a esa agraviante predilección por la madre que sólo se explica por medio de un raciocinio repugnante: ¡amo a mi madre, sobre todas las cosas, porque tengo la certeza de que soy su hijo!

Sus huesos protegidos del insulto Descansan bajo rudos monumentos, Y un epitafio pide en verso inculto Un suspiro al viagero, unos momentos. Es su edad y su nombre aquí esculpido Una elegía para el tosco aldeano, Y un texto por el tiempo carcomido Conforta al moralista comarcano.

Decididamente quería deslumbrarle y hacerle pagar caro lo de Proteo y Prometeo; porque D. Basilio no acostumbraba a hacer alardes de erudición, y a la cabecera de los enfermos más parecía un moralista del género de los elegantes y atildados, que un doctor de borla amarilla.

Seducidos por su elocuencia sencilla y conmovedora, comenzaron «a caer» a las orillas del río algunos judíos propensos a las alucinaciones, para escuchar las homilías de aquel giróvago fluvial. Bautista era un moralista espontáneo, vale decir sincero, sin sistema ético ni dogma filosófico; lo que se dice un buen hombre.

Era este un venerable siervo de Dios, diserto y suave en sus coloquios, notable teólogo dogmático y severo moralista, cuyos consejos y advertencias valieron mucho a Rafaela, aunque a menudo, y muy a pesar suyo, no los seguía: culpa acaso del irresistible ímpetu de su apasionado carácter.

Pero, santo Dios, gritará un rígido moralista, ¡qué cuadro! ¡Maquiavélicos principios! Fígaro no dice que sean buenos, señor moralista, pero tampoco Fígaro hizo el mundo como es, ni lo ha de enmendar, ni a variar el corazón humano alcanzarán todas las sentencias posibles.

Créete que ha venido Dios a vernos, y si ahora no nos portamos bien, merecemos que nos arrastren. Fortunata hubiera dicho para : «¡Vaya un moralista que me ha salidopero no tenía noticia de esta palabra, y lo que dijo fue: «Ya estoy de misionero hasta aquí», usando la palabra misionero con un sentido doble, a saber: el de predicador y el de agente de aquello que Rubín llamaba su misión. ix

Esta es una de esas composiciones de un trágico sublime, de pensamientos que recuerdan á Shakespeare, y que muestran á este gran poeta á la vez como historiador, como moralista, y casi me atrevo á decir como á hombre de Estado, como si, al llegar á cierta altura, se aproximasen todas las grandes facultades del espíritu y se confundieran unas con otras