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Buscaron luego un cristiano Para pagar este escote, Y hallaronlo sacerdote, Y de nacion Valenciano. Pidieron este á gran priesa Para executar su hecho, Porque vieron que en el pecho Traia la cruz de Montesa. La qual señal de victoria Que le cupo en buena suerte, Si en el suelo le dió muerte, En el cielo le dió gloria.

Vieron la opulenta ribera del Júcar, pasaron por Alcira, cubierta de azahares, por Játiva la risueña; después vino Montesa, de feudal aspecto, y luego Almansa en territorio frío y desnudo. Los campos de viñas eran cada vez más raros, hasta que la severidad del suelo les dijo que estaban en la adusta Castilla.

Don Francisco de Borja y Aragón, príncipe de Esquilache y conde de Mayalde, natural de Madrid y caballero de las Ordenes de Santiago y Montesa, contaba treinta y dos años cuando Felipe III, que lo estimaba, en mucho, le nombró virrey del Perú. Los cortesanos criticaron el nombramiento, porque don Francisco sólo se había ocupado hasta entonces en escribir versos, galanteos y desafíos.

No se sostenía ya que eso de saber leer y escribir era propio de segundones y de frailes, y empezaba a causar risa la fórmula empleada por los Reyes Católicos en el pergamino con que agraciaban a los nobles a quienes hacían la merced de nombrar ayudas de Cámara, título tanto o más codiciado que el hábito de las órdenes de Santiago, Montesa, Alcántara y Calatrava.

Va con ellos el duque mozo de Villahermosa, don Fernando, en quien lo entendido y lo bizarro corren parejas, y don Fernando de Borja, comendador mayor de Montesa, de la cámara de su Majestad, con veinte y dos cursos de virrey, que se puede graduar de Catón Uticense y Censorino. Allí viene el Marqués de Santa Cruz, Neptuno español y mayordomo mayor de la Reina nuestra señora.

Para asegurar la ocupación y dominio de esta importantísima comarca, se tiene en estudio el establecimiento de un fuerte 46 millas más arriba de Pikit, en el límite de influencia de la raza malaya mahometana en Mindanao, y donde principia la población montesa de Misamis. Este fuerte deberá ser guarnecido por un Oficial y 60 soldados de infantería y seis artilleros.