United States or Belarus ? Vote for the TOP Country of the Week !


Isleta de las ollas denominaba el mismo Salazar á este factor de la comida, que no poca materia dió también al buen humor del Obispo de Mondoñedo.

Hago un cuarto de rotación sobre el giratorio paquidermo, y ahora observo a la niña desde otra perspectiva: la filológica. Por ciertas voces y matices ortológicos, , con certidumbre, que esta muchacha es galaica, y precisamente de Mondoñedo. Como por encantamento, la niña acaba de decir que es de Mondoñedo y nacida en agosto.

A mediados del siglo XVI tomó tal vuelo entre nosotros la enseñanza, que en Galicia las Ordenanzas de Mondoñedo castigaban con tres años de destierro a los padres cuyos niños no iban a la escuela; se prohibía que pudieran ser alcaldes los que no sabían leer y escribir; y en Madrid se multaba en dos mil maravedís al hombre cuyos hijos no iban al estudio municipal, con lo que se procuraba secularizar la enseñanza, evitando que la juventud acudiese a las cátedras de los frailes.

Pues ¡por el agua de Dios, Aunque poca me ha cabido, 2440 Que soy yo tan bien nacido!... ¿Quién pudiera como vos Honrarme con Isabel? ¿Hay hidalgo en Mondoñedo Que pueda, como yo puedo, 2445 Volver la silla á el dosel? Dejad el enojo ya; Y pues que sois entendido, Decidme si acierto ha sido Casarme.

Si tratáredes de ladrones, yo os diré la historia de Caco, que la de coro; si de mujeres rameras, ahí está el obispo de Mondoñedo, que os prestará a Lamia, Laida y Flora, cuya anotación os dará gran crédito; si de crueles, Ovidio os entregará a Medea; si de encantadores y hechiceras, Homero tiene a Calipso, y Virgilio a Circe; si de capitanes valerosos, el mesmo Julio César os prestará a mismo en sus Comentarios, y Plutarco os dará mil Alejandros.