United States or Portugal ? Vote for the TOP Country of the Week !


Carlos, tan singular y generoso a la vez; dotado de un corazón tan elevado y de un origen tan humilde; este personaje misterioso, que había muerto llevándose su secreto, llegó a excitar vivamente la curiosidad de Fernando y más todavía el interés de Isabel.

Era Cristeta; pero una Cristeta nueva, renovada, hacia la cual se sentía impulsado, no sólo por inclinación amatoria, sino también por algo misterioso, privativo del espíritu y puramente anímico, en que no entraba para nada la fascinación de la hermosura.

Y sin romper el misterioso silencio de la danza sagrada, mientras se contoneaban, graves y meditabundos, con todas las potencias intelectuales fijas en el movimiento de los pies, reconocieron los dos la necesidad de no perder la pareja para seguir bailando eternamente.

En su cúspide dibujan una especie de dientes enormes dos piedras peladas. Nada hay que anime aquella pedregosa sierra: ni un árbol ni una choza. A causa de esto, sin duda, el jardín produce un encanto misterioso.

Apenas terminados los estudios académicos, verificose en Juanito un nuevo cambiazo, una segunda crisis de crecimiento, de esas que marcan el misterioso paso o transición de edades en el desarrollo individual.

Mas súbito, azaroso, de las aguas entre el turbio vapor, cruzó luciente relámpago de luz que hirió un instante con brillo melancólico tu frente. Yo vi un espectro que en la opuesta orilla como ilusión fantástica vagaba con paso misterioso y un quejido lanzando lastimoso que el nocturno silencio interrumpía, ya triste nos miraba, ya con rostro infernal se sonreía.

Estas formas del filósofo aleman aunque poco á propósito para ilustrar la ciencia, no tendrian otro inconveniente que el de fatigar al lector, si se las limitase á lo que hemos visto hasta aquí; pero desgraciadamente, ese yo misterioso que se nos hace aparecer en el vestíbulo mismo de la ciencia, y que á los ojos de la sana razon, no es ni puede ser otra cosa que lo que fué para Descartes, á saber, el espíritu humano que conoce su existencia por su propio pensamiento, va dilatándose en manos de Fichte como una sombra gigantesca, que comenzando por un punto acaba por ocultar su cabeza en el cielo y sus pies en el abismo.

El curso del arroyuelo podría trazarse, merced á su alegre murmullo, hasta allá á lo lejos en el misterioso centro de aquella selva que se había convertido en testigo de una alegría aún más misteriosa. Tal fué la simpatía de la Naturaleza con la felicidad de estos dos espíritus.

De esta orla parten divergentemente cuatro ó cinco ráfagas de plata y oro, como los destellos que vemos en las aureolas de los santos góticos. Era, pues, un astro de luto; el cadáver del sol; la luz vestida de negro. Sol y luna formaban un solo cuerpo, engendro misterioso que representaba á la vez el día y la noche.....

Así se hizo: salió Benina, y llevó al poco rato un décimo del 4.844, el cual, visto por los otros, y oído cantar por el ciego, produjo en toda la cuadrilla lotérica la mayor confusión y desconcierto, como si por arte misterioso la suerte se hubiera pasado del uno al otro número.