United States or French Polynesia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Los bandos de palomas mensajeras esponjan blandamente su plumaje en la tarde, que pliega el varillaje de un fúlgido abanico de quimeras. Su rostro se retrata en los cristales del lago, donde un cisne hecho de espuma el cuello enarca ante los pavos reales; y ella, que sabe del amor de Leda, mientras alisa la nevada pluma, hunde los dientes en su chal de seda... Marzo, 1922.

El gozo de Tapón fue imponderable: había realizado la teoría de las palomas mensajeras.

Tan sólo Paco Luján, inclinado sobre su pupitre, aunque sin ocuparse mucho del libro que tenía delante, limitábase a seguir a veces con la vista el vuelo de las palomas mensajeras, sonriendo benévolamente, pero sin tomar parte en el clandestino entretenimiento.

La niña asomó, por fin; y algo blanco, un papel, un billete, comenzó a descender en el aire con vacilante ondulación. ¿Qué signos preciosos traerían para él aquellas alas mensajeras? ¿Cuál habría sido el acento escogido por su amada para poner un pedazo de su alma en la solemne despedida? Recibió el papel en el sombrero y lo abrió.

Las flores son las bellas mensajeras del alma que saben de las glorias que dora la ilusión. Hay pájaros sin nido, hay momentos sin calma, más, sin flores no tiene palabra el corazón! ¡Pobres flores que bajo un obscuro destino he encontrado olvidadas en medio del camino... Por vuestras gracias vibra mi lira con amor!

Después las brumas entristecen los paisajes, y con ellas, puntuales mensajeras del plañidero noviembre, llegan a las dehesas y se esparcen por laderas y rastrojos las flores amarillas. Repentinamente, una mañanita, los campos aparecen como espolvoreados de oro de Tíbar, y los picachos y las cumbres se envuelven en gasas cenicientas. Así durante los meses invernales.

Las reflexiones sanas que impulsan al culpable a censurarse interiormente no acuden con bastante energía, aun en el aire más puro y ante las mejores lecciones del cielo y de la tierra. ¿Cómo era posible que esas delicadas mensajeras de alas blancas pudieran llegar hasta la celda emocionada del corazón de aquella mujer, celda habitada sólo por recuerdos tan poco nobles como los de una moza de posada que sueña en su paraíso de antaño con sus cintas color de rosa y con las bromas de los señores?

Aquello fue una manifestación general de simpatías personales e ideales políticos, y no hubo uno solo entre aquellos hombres de estado, capaces de regir el país de Liliput, que no manifestase sus opiniones por medio de las nuevas palomas mensajeras.