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Pues sucedió, que comiendo un día el Rey unas sopitas, se le comenzó á menear un diente. Alarmóse la corte entera, y llegaron, uno en pos de otro, los médicos de Cámara. El caso era grave, pues todo indicaba que había llegado para S. M. la hora de mudar los dientes.

Pero no, no se paraba; corría, le arrastraba consigo; le gritaba: muévete; haz algo, tu deber; aquí de tus promesas, mata, quema, vocifera, anuncia al mundo tu venganza, despídete de la tranquilidad para siempre, busca energía en el fondo del sueño, de los bostezos arranca los apóstrofes del honor ultrajado, representa tu papel, ahora te toca a ti, ahora no es Perales quien trabaja, eres , no es Calderón quien inventa casos de honor, es la vida, es tu pícara suerte, es el mundo miserable que te parecía tan alegre, hecho para divertirse y recitar versos.... Anda, anda, corre, sube, mata a la dama, después desafía al galán y mátale también... no hay otro camino. ¡Y a todo esto sin poder menear pie ni mano, muerto de sueño, aborreciendo la vigilia que presentaba tales miserias, tanta desgracia, que iba a durar ya siempre!».

46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo? 47 Todo aquel que viene a , y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré a quién es semejante: 48 Semejante es al hombre que edifica una casa, el cual cavó y ahondó, y puso el fundamento sobre piedra; y cuando vino una avenida, el río dio con ímpetu en aquella casa, mas no la pudo menear, porque estaba fundada sobre piedra.

Al despertar sintiéron que no se podian menear; y era la causa que por la noche los Orejones, moradores del pais, á quien habian dado el soplo las dos damas, los habian atado con cuerdas hechas de cortezas de árboles.

Hubiera ido volando á echarme en sus brazos, si me pudiera menear. He sabido que habia vm. pasado por Burdeos, donde se ha quedado el fiel Cacambo y la vieja, que llegarán muy en breve. El gobernador de Buenos-Ayres se ha quedado con todo quanto Cacambo llevaba; pero el corazón de vm. me queda. Venga vm. á verme; su presencia me dará la vida, ó hará que me muera de alegría."

-Si no os picáredes más de saber más menear las negras que lleváis que la lengua -dijo el otro estudiante-, vos llevárades el primero en licencias, como llevastes cola. -Mirad, bachiller -respondió el licenciado-: vos estáis en la más errada opinión del mundo acerca de la destreza de la espada, teniéndola por vana.

En vez de mostrar una actitud imponente que sobrecoja y atemorice el ánimo, en vez de rugir y echar centellas por los ojos, y sacudir las rejas de la jaula con el aparato del que quiere saltar fuera y devorar en un credo a todos los espectadores, se pasan la mayor parte del día en letargo vergonzoso, tirados en un rincón como objetos inanimados, sin que las excitaciones del respetable público logren hacerles menear siquiera la cola.

Pues si deste desisto y doy en otro más bajo, ¿qué será sino fenecer?" Con esto no me osaba menear, porque tenía por fe que todos los grados había de hallar más ruines; y a abajar otro punto, no sonara Lázaro ni se oyera en el mundo.

Llegáronse a él, que libre y seguro de tal acontecimiento dormía, y, asiéndole fuertemente, le ataron muy bien las manos y los pies, de modo que, cuando él despertó con sobresalto, no pudo menearse, ni hacer otra cosa más que admirarse y suspenderse de ver delante de tan estraños visajes; y luego dio en la cuenta de lo que su continua y desvariada imaginación le representaba, y se creyó que todas aquellas figuras eran fantasmas de aquel encantado castillo, y que, sin duda alguna, ya estaba encantado, pues no se podía menear ni defender: todo a punto como había pensado que sucedería el cura, trazador desta máquina.

Sus nervios habían estado en tensión harto tiempo y empezaba a sentirse acometido de una languidez muy próxima al desmayo. Levantó un poco la cabeza para convencerse de que aun podía moverse y echó una mirada a Martita, que seguía en la misma actitud; pero no tardó en dejarla caer nuevamente. Parecía que le sujetaban contra su voluntad y le tenían allí reclinado, sin permitirle menear un dedo.