United States or Equatorial Guinea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aquel amor irreflexivo, absoluto, sin medida ni restricción, no era un sentimiento nuevo para él; hacía sesenta años que se amaba a mismo de igual modo. Su egoísmo había cambiado de objeto sin cambiar de carácter. Hubiera inmolado el mundo entero al capricho de la señora Chermidy, como antes a su propio interés o a sus placeres. Desde el día que la ingrata le abandonó, no vivía.

Porque es lo cierto que aquel hombrazo tan soso de palabra y tan pobre de recursos en la tertulia de mi tío; algo más agradable y suelto oficiando en la iglesia, donde hablaba desde el altar mayor bastante al caso y a la medida del entendimiento de sus rústicos feligreses, en las alturas de la montaña no se parecía a propio.

Esta idea de tiempo es independiente de cualquiera de las dos; es algo superior á las mismas; es una especie de forma universal, independiente de esta ó aquella materia; por manera que, si despues del sonido, en lugar de la vision, se nos ofrece inopinadamente otro sonido, la medida de la sucesion será idéntica, y esta medida no es mas que la idea del tiempo.

ARROZ CON JAMÓN. Se pone en una cacerola, por partes iguales, manteca y aceite, perejil, ajo, tomate y cebollas; se fríe un poco, y se agregan trocitos de jamón y después el arroz; se sazona de sal y se pone el caldo necesario. La medida para el arroz es generalmente una jícara por cada comensal y dos o tres de agua, según se desee, seco o caldoso.

Parece, además, haber visitado la mayor parte de las grandes ciudades de Europa, y adquirido conocimientos literarios que pasan la medida común de la erudición parisiense.

Estas reglas, y otras de tan mal gusto como ellas, son los patrones, á cuya medida han de apreciarse las bellezas ó defectos del drama español, resultando, al aplicarlo, un largo catálogo de las faltas en que han incurrido Lope de Vega y Calderón, y entre éstas, como la más principal, la inobservancia de las tres unidades.

Á medida que las libaciones se hacían más numerosas y frecuentes, y el vapor del espumoso Champagne comenzaba á trastornar las cabezas, crecían la animación, el ruido y la algazara de los jóvenes, de los cuales éstos arrojaban á los monjes de granito adosados en los pilares los cascos de las botellas vacías, y aquéllos cantaban á toda voz canciones báquicas y escandalosas, mientras los de más allá prorrumpían en carcajadas, batían las palmas en señal de aplauso, ó disputaban entre con blasfemias y juramentos.

No se le ocultaba al mísero que Rosa le despreciaba más a medida que iba gustando el trato del jovencito madrileño.

EL MORENO 1099 no te trabes lengua mía; no te vayas a turbar; nadie acierta antes de errar, y, aunque la fama se juega, el que por gusto navega no debe temerle al mar. 1100 Voy a hacerle mis preguntas, ya que a tanto nne convida, y vencerá en la partida si una esplicación me da sobre el tiempo y la medida, el peso y la cantidá.

En el crepúsculo á que nos referimos, parecía que el Creador había depurado todas las divinas tintas celestiales para esparcirlas en la inmensa bóveda, en la cual poco á poco fueron confundiéndose á medida que el gigante de la luz hundía su lumbre en los horizontes del Poniente.