United States or Myanmar ? Vote for the TOP Country of the Week !


En el favor que pidió Miguel de Zuheros fue más dichoso que en la consulta. Sankarachária se le otorgó a medias. Morsamor quiso ver y hablar al Padre Ambrosio. Y el mahatma, si bien se excusó de ponerle al habla con el Padre para que el Padre no averiguase que él había revelado sus ocultas relaciones y tratos, todavía le prometió hacer que le viese, y en efecto, cumplió la promesa.

De golpe entraron a la mente de Isidora ideas mil y recuerdos de una época en que la infancia se confundía con la adolescencia, época de tonterías, de miedos, de inocentes confianzas y de lances cuya memoria no siempre es agradable. No acertó a contestar sino con medias palabras.

Finalmente, él se recostó pensativo y pesaroso, así de la falta que Sancho le hacía como de la inreparable desgracia de sus medias, a quien tomara los puntos, aunque fuera con seda de otra color, que es una de las mayores señales de miseria que un hidalgo puede dar en el discurso de su prolija estrecheza.

Cuando conocemos perfectamente la verdad, nuestro entendimiento se parece á un espejo en el cual vemos retratados con toda fidelidad los objetos como son en ; cuando caemos en error, se asemeja á uno de aquellos vidrios de ilusion que nos presentan lo que realmente no existe; pero cuando conocemos la verdad á medias, podria compararse á un espejo mal azogado, ó colocado en tal disposicion que si bien nos muestra objetos reales, sin embargo nos los ofrece demudados alterando los tamaños y figuras.

El barbero, obedeciendo la consigna, se acercaba, le embadurnaba la cara de jabón y le despojaba bonitamente de las barbas sin que don Jaime se despertase más que a medias. Echaba otro sueño, y al despertarse de veras solía decir a la criada que le servía el chocolate: Hoy es sábado; que llamen, al barbero.

Se levantó un cortinaje de damasco y entró una criada vieja vestida de negro, con falda lisa y pobre jubón, lo mismo que una campesina. Los cabellos grises estaban cubiertos en parte por una pañoleta obscura, a la que el tiempo y la grasa habían dado un tinte rojizo. Por debajo de la falda asomaban los pies calzados de paño, con unas medias blancas de grueso tejido.

Por último: en varios pueblos las mujeres de todas clases gastan medias negras, á excepción de la hija del sacristán, que usa medias blancas, y á excepción también de las infelices que no tienen medias.

Tu madre tiene la llave; cuida de que nada sospeche. La puerta está rota a medias; acabaré de romperla... Te oirán de abajo... ¡Están demasiado divertidos! replicó Roberto con risa aguda. Ven, vamos juntos.

Si sólo escriben los hombres, la manifestación del espíritu humano se dará a medias: sólo se conocerá bien la mitad del pensar y del sentir de nuestro linaje. En los pueblos donde la mujer vive envilecida en la servidumbre, y no se la deja educarse y saber, la civilización no llega jamás a completo florecimiento: antes de llegar, se corrompe o se marchita.

Es un grandísimo pillo que me pide tres pesetas por unas medias suelas, y ni siquiera tapa un agujerito que le puede salir a la piel.... Estos son nuevos, palabra de honor que son nuevos, pero se ríen; ¿qué le hemos de hacer si tienen buen humor? Durante algunos años Fortunato había sido el predicador de moda en Vetusta.