United States or French Southern Territories ? Vote for the TOP Country of the Week !


No se sabe si está sentada en una silla, ó si flota en el aire, como se mece un nido en el árbol, cuando lo agita el viento. Mira hácia abajo, mientras que con el dedo pulgar y el índice coge un pliegue sutil en su falda.

Viudas dichas conchas del gran esposo, el Océano, saben que volverá en dirección á la tierra para acariciarlas. Y anticipadamente miran hacia él, y las que tienen casas fijas cuidan muy bien de que la puerta esté en aquella dirección y pronta á abrirse. Si se muestra un tanto violento su regenerador, mejor que mejor, así las mece más cariñosamente.

Tiene la costumbre de tirar al florete con su bastón, y aunque sus botonazos sean inocentes y no hiera más que el aire, como tiene el brazo fuerte y tan largo, y mi cuarto es pequeño, me agujerea las paredes y ha roto varios cristales de la ventana. En las sillas se sienta, se mece, se contonea y repanchiga de tal modo, que ya van cuatro rotas. Mi patrona, al verlo, se pone hecha una furia.

Y así, la imaginación mece al alma y el cuerpo en silencio, como el carcelero, conmovido ante los juegos inocentes de los niños que custodia, acepta la vigilia para contemplar las rondas armoniosas de sus huéspedes sublimes... Por fin la honda laxitud venció.

Al mismo tiempo que eso, el movimiento del oleaje conmoviendo la atmósfera a grandes distancias, ese acompasado murmullo que nos mece como en una barca invisible, el calor, el olor de las naranjas... ¡Ah, qué bien se podía dormir en el huerto de Barbicaglia! No obstante, en ocasiones, en el momento más grato de la siesta, despertábanme sobresaltado redobles de tambor.

Entre los árboles se mece una suave brisa... Hacia el Oriente, sobre la aguda cresta de los Alpilles, amontónase un polvo de oro, de donde surge lentamente el sol... El primer rayo roza ya la techumbre del molino. En el mismo instante, el invisible tambor vuelve a redoblar en el campo bajo la espesura... ¡Rataplán, rataplán!... ¡El demonio llévese la piel de asno! Ya lo había olvidado.

A ver si llueve antes de la vendimia replica un tercero y la uva reverdece. Y todos vuelven a callar. Cierra la noche; un viento ligero mece las palmeras que destacan en el cielo fuliginoso. Un viejo mira hacia Poniente. Este viejo está completamente afeitado, como todos; sus ojuelos son grises, blandos; en su cara afilada, los labios aparecen sumidos y le prestan un gesto de bondad picaresca.

Don Serapio sintiose acometido nuevamente de un rapto marítimo, y sujetando el sombrero con una mano y accionando dramáticamente con la otra, cantó: Dichoso aquel que tiene su casa a flote y a quien el mar le mece su camarote.

Todas las canciones infantiles desde que se mece al niño en la cuna hasta que juega en el corro. Las coplillas, adivinanzas, trabalenguas y demás cosas infantiles. Todos los juegos de los niños con la referencia de su antigüedad. Profusamente ilustrado. Elegante volumen editado primorosamente para contribuir al buen gusto del niño. 2 pesetas encuadernado en cartoné.

El Rey, para huir de las imágenes terribles, que lo atormentan, se refugia en un bosquecillo de rosas; la Idolatría lo mece en sus brazos, y la Vanidad se esfuerza en aquietarlo con sus cánticos, hasta que se duerme de cansancio. La Muerte dice entonces: Descanso del sueño hace El hombre ¡ay Dios! sin que advierta Que, cuando duerme y despierta, Cada día muere y nace.