United States or Dominican Republic ? Vote for the TOP Country of the Week !


Aquí diremos solo que la ablucion menor, ó purificacion sagrada, requisito indispensable antes de toda oracion, se pierde por cualquiera especie de secrecion, por el vómito, por el sueño, por la risa desmedida, por el deliquio, etc.: de modo que un muslim escrupuloso debe estar casi todo el dia remojándose y maniobrando con aquello que hasta los mismos hebreos, pueblo reconocido como carnal, prohibian mirar como si ofendiese y manchase la vista.

Tuvo que discutir con el portero, que le cerraba el paso, y al fin le dejó subir por la escalera de servicio para que no manchase la alfombra de la escalera principal con la nieve derretida que soltaban sus pies. En la puerta de la cocina le rechazaron con aspereza después que un criado desapareció por unos instantes para anunciar su nombre. El señor marqués estaba muy ocupado: no podía recibirle.

Advirtió el Conde además que ambas tenían bonito cuerpo y movimientos airosos sin afectación, y que llevaban la falda bastante recogida para que no se manchase o empolvase torpemente en la arena y para que se pudiesen columbrar de vez en cuando sus pies menudos, afilados, altos de torso y calzados con esmero de graciosos botincillos.

Pues lloro de amor... nuevo; porque la voz de esa mujer, de mi querida, me anuncia que voy a ser una especie de virgen madre... es decir, un padre.... madre; que voy a tener un hijo, legítimo por supuesto, que aunque me le paras , materialmente va a ser todo cosa mía». No, no pensaba él que el hijo fuese de la querida, eso no; que Serafina perdonase, pero eso no; de la mujer, de la mujer... pero de cierta manera, sin que la impureza de las entrañas de Emma manchase al que había de nacer; todo suyo, de Bonis, de su raza, de los suyos... un hijo suyo y de la voz, aunque para el mundo le pariese la Valcárcel, como estaba en el orden.

Acercábase a una compañera, y esta le volvía la espalda; su mesa quedó desierta, porque nadie quiso trabajar a su lado; ponía su mantón en el estante, y al punto se lo empujaban disimuladamente desde la otra parte de la sala, para que cayese y se manchase; dejaba su lío de comida en el altar, y lo veía retirado de allí con horror por diez manos a un tiempo; la maestra examinaba sus mazos de puros, antes de darlos por buenos y cabales, con ofensiva minuciosidad y ademán desconfiado.

Un carbúnculo, color de fuego, brillaba en lo más alto del monumento, reflejando á lo lejos los rayos del sol, y hubo un rajah que mandó extender desde la cima de la montaña hasta las llanuras una alfombra de doce kilómetros de longitud para que no manchase los pies de los fieles una tierra impura, procedente de un suelo profano.

Nosotros íbamos de negro y mi padre hasta se había hecho una camisa toda negra, para la ocasión y para que no se le manchase con los ciscos del tren. La duquesa abrió las maderas de la habitación y se nos quedó mirando: «Vaya, vaya dijo, cuando se satisfizo de mirarnos ; con que éste es el gran Apolonio Caramanzana, y este otro el camuesín....» De allí en adelante me llamó el camuesín.

Vamos, álzate y no hagas boberías... Mira que te estás manchando los pantalones... Aunque me manchase el mismísimo cuello de la camisa, no me movería, mientras no me perdones. ¡Qué payaso eres, Ricardo! Muchas gracias. ¿Quieres alzarte, criatura? No, mientras no me perdones. Has de ser formal, Ricardo. Hablaremos de eso con espacio... ¿Me perdonas? , pesado, ; levántate.

La flor del distrito estaba allí: los curas de cuatro o cinco pueblos, pues el diputado era defensor del orden y los sanos principios; los alcaldes y todos los muñidores que en tiempos de elección trotaban por los caminos trayéndole a don José las actas incólumes para que manchase su blanca virginidad con cifras monstruosas.

No se imagine el lector, que en vez de una teoría científica, voy á ofrecerle un capítulo de mística: estoy seguro de que al concluir la lectura, se hallará convencido, de que aun bajo el aspecto puramente científico, hay en esta doctrina mucha mas exactitud y profundidad que en otras cuyos autores se guardan de emplear la palabra Dios, como si este nombre augusto manchase las páginas de la ciencia.