United States or Costa Rica ? Vote for the TOP Country of the Week !


Es una superstición ridícula, , absurda, pero trágica, peligrosa, porque ofrece a los malvados, a los criminales, a los ignorantes, los medios de triunfar en la vida, de salirse con la suya, de conseguir lo que quieren dándoles los medios de evitar el castigo, burlando en la tierra la justicia de los hombres, y consiguiendo de Dios el perdón de la condenación eterna, por el sencillo medio de la invocación de un nombre de santo, o de una palabra latina que, como un sésamo ábrete, franquea al devoto las puertas del cielo.

El segundo, dejando la demas gente en la Asumpcion, con órden de juntarse á los 150 que estaban en los Timbúes, y á los 160 de las náos de Buenos Aires, llegó á los Timbúes, ó Buena Esperanza, y al fuerte de Corpus Christi, donde los nuestros habian quedado: pero hallamos la tierra sin indios, porque el capitan Francisco Ruiz, Juan Galan, presbitero, Juan Hernandez, escribano, que eran como gobernadores, despues de varios tratos infieles y malvados, habian muerto al cacique de los Timbúes y otros indios, y los demas se huyeron, de los cuales habiamos recibido muchos beneficios.

A ver, dime , ¿cuándo se ha levantado de veras este país? ¿Cuándo hemos tenido una revolución?... La única de verdad fue el año 8, y si el país se sublevó fue porque se le llevaban secuestrados unos cuantos príncipes e infantes, que eran bobos de nacimiento y malvados por instinto hereditario; y la bestia popular derramó su sangre para que volviesen esos señores, que agradecieron tantos sacrificios enviando a unos a presidio y a otros a la horca. ¡Famoso pueblo!

No faltó quien murmurase que los curas, por malvados que fuesen, tenían siempre en los labios estas palabras. El presidente le respondió con su acritud acostumbrada: Bueno; más adelante le juzgará Dios. Por lo pronto van a juzgarle a usted los hombres. El tribunal de los hombres le condenó a catorce años, ocho meses y un día de reclusión.

Procuraba aquí el apostólico Padre poner forma á las cosas de la reciente iglesia; pero el demonio, que soplaba en el corazón de los apóstatas, cuanto el buen Padre trabajaba en muchas semanas, lo deshacía en pocas horas; y por apéndice de estos desastres, tuvo noticia de que los Tobas, cruelísimos enemigos de Dios y de los españoles, vistos sus intentos, se habían puesto en armas, y en gran número venían destruyendo el país; con lo cual, esperando de hora en hora sus furias, se esforzaban á recibir con gran ánimo la muerte si fuese voluntad de Dios Nuestro Señor, imitando á sus súbditos, de quien corría fama que habían caído en las manos de aquellos malvados y sido muertos con crueldad igual á su fiereza.

Si estuviera en Francia todo sería fácil; un mandamiento de arresto y asunto terminado. Pero en este diablo de Inglaterra estas cosas son mas incómodas... No hay país donde la libertad tenga más garantías... La cosa llega hasta la licencia... Esta es la tierra de promisión para los malvados. ¿Qué va entonces á hacer ese comisario? preguntó Tragomer.

Y por mi parte, seguro estoy de que no te opondrás á mi resolución, que no tiene más objeto que tu felicidad. Pero si yo no quiero que haga usted mi felicidad dijo Clara más inquieta. Pues entonces, ¿quién la va á hacer? Huérfana, sola en el mundo, rodeada de enemigos y de malvados, sin que haya nadie que se interese por ti....

D. Basilio Aguado dividía a los parroquianos o clientes en dos razas; los que le llamaban D. Basilio y los que le llamaban Aguado. Estos últimos le comprendían; los otros eran, o tontos o malvados. Emma tenía la habilidad de no equivocarse nunca; le llamaba siempre por el apellido.

, se calmará ... un poco. Y se pondrá contento. Contento, no. Cuidado: por usted no estará triste. Esto, que podía pasar por una galantería, no hizo efecto ninguno en Clara. Volvióse para mirar á Elías, que continuaba en la misma postura, gesticulando á solas. De tiempo en tiempo profería sus adjetivos predilectosMalvados, perros!"

Imposible, gentleman dijo al fin . Sólo puede emitir esa hipótesis el que no conozca cómo hemos organizado nuestra sociedad después de la Verdadera Revolución. Todos los malvados principios inventados por el egoísmo de los varones, cuando éstos dominaban á las hembras, los hemos resucitado nosotras ahora para su esclavitud moral.