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Juan, toda la vida serás un miserable. ¿De qué te sirve guardar tanto dinero...? ¿Vas a llevarlo al otro mundo? ¿Yo...? Pienso retardar todo lo posible ese viaje, y tiempo me queda para malgastar antes los cuatro cuartos que guardo.... No quiero que nadie se ría de después de muerto. Doña Manuela púsose seria, más que por lo que decía su hermano, por lo que adivinaba en su mirada.

Cuando no venían otros chicos, Petra no se decidía a malgastar sus talentos de novelista, y se dedicaba con alma y vida a la tarea que se le había encomendado; el hijo del brigadier seguía con atención profunda, como un aprendiz que desea imponerse pronto en el arte, las manos de la bella.

aquí tres repúblicas que realizan el bello ideal de los positivistas, y que llenan todas las condiciones pedidas por Vd.: repúblicas de matemáticos, de ingenieros, de químicos y de industriales, que pasan la vida cavando la tierra, edificando y destilando, «aplicando al trabajo todas las fuerzas físicas sin «malgastar sus fuerzas intelectuales en ornamentaciones inútiles, ni en monólogos sublimes, pero estériles»; y deshojando las flores para arrojar sus perfumes en el gran alambique de la fábrica comunista!

Que las haga rezar cuanto quiera; por , hasta que chupen las cuentas del rosario, pero armar aquí peleas por defender a los curas trabucaires, malgastar dinero en novenas y desatender a papá por vestir al niño Jesús, lo que es eso... ¡de ningún modo

Y á , que no me gusta divertir de balde, me bastó con que vos os riérais. Ya que sois altivo. No es eso; es que no me gusta malgastar el tiempo.

En cambio a su amigo Moreno se le desató la lengua mejor de lo que hacía al caso y, encarándose con ellos, les dijo en términos crudos que aquella intolerancia era bien propia de los defensores del oscurantismo, que cuando faltan las razones se acude a las amenazas, y que su amigo Sánchez había hecho mal en malgastar su ciencia con quien no había de entenderle.

Adoraba a su familia y amaba a su prójimo; pero jamás se había bañado en su vida por temor de malgastar el agua, objeto de su comercio. Poseía los sentimientos más delicados del mundo; pero no sabía imponerse los sacrificios más elementales que la civilización recomienda. ¡Pobre M. L'Ambert! ¡y pobre Romagné asimismo! ¡qué noches y qué días! ¡qué lluvia de puntapiés!

Sentía éste verle malgastar tanto tiempo en las clases de adorno, dejando abandonados los estudios serios. En la pintura no hizo tantos progresos. El color ofrecía para él dificultades insuperables.

Desesperó en poco tiempo a los tres o cuatro profesores que en vano se esforzaron por hacerle entrar algo serio en la cabeza; presentose en Saint-Cyr, donde no fue admitido, y comenzó por malgastar en París, lo más rápida y locamente del mundo, dos o trescientos mil francos.