United States or Niger ? Vote for the TOP Country of the Week !


Por allí tenía que pasar yo para llegar a donde mi destino me arrastraba; y pasar por allí, por aquel, hombre, aunque no fuera más que pasar de largo, era, para una mujer de mi estómago, ir al patio de una cárcel, a la picota, a los cubiles del circo..., a las fieras mismas. »Llamele aparte en la primera ocasión de ello que tuve, y le cité para el día siguiente, después del almuerzo.

Llegose en esto á disimulado Un mi amigo, llamado Promontorio, Mancebo en dias, pero gran soldado. Creció la admiracion viendo notorio Y palpable, que en Napoles estaba, Espanto á los pasados acesorio. Mi amigo tiernamente me abrazaba, Y con tenerme entre sus brazos, dixo: Que del estar yo alli mucho dudaba. Llamóme padre, y yo llamele hijo.

Llaméle a poco rato; le enteré de lo convenido con Tona y su madre; hizo dos zapatetas y se dio dos puñadas en los carrillos; le encarecí la obligación en que estaba de ser más prudente que nunca en lo tocante a su noviazgo, si quería que no se le cerraran las puertas de la casa y le regalara yo en su día el ajuar de la suya; y se fue dando zancadas, riéndose solo y tapándose la boca con las manos en señal de acatamiento a mis recomendaciones, después de pedirme permiso, que le di, para recabar de Tona y de su madre la confirmación verbal de lo acordado conmigo... y para «entrar en la casa» todas las noches, y «si a mano venía», para hablar con la mozona alguna que otra vez con los debidos respetos.

Sucedió, pues, uno de los primeros que hubo escuela por Navidad, que viniendo por la calle un hombre que se llamaba Poncio de Aguirre, el cual tenía fama de confeso, que el don Dieguito me dijo: "Hola, llámale Poncio Pilato, y he a correr." Yo, por darle gusto a mi amigo, llámele Poncio Pilato.

Sucedió, pues, uno de los primeros que hubo escuela por Navidad, que viniendo por la calle un hombre que se llamaba Poncio de Aguirre, el cual tenía fama de confeso, que el don Dieguito me dijo: -Hola, llámale Poncio Pilato y echa a correr. Yo, por darle gusto a mi amigo, llaméle Poncio Pilato.