United States or Seychelles ? Vote for the TOP Country of the Week !


Abrumó a Amparito con abrazos asfixiantes y besos y lagrimones, que la arrebataron una parte del colorete; y después de esta molesta expansión, que dejó aturdida a la niña e hizo torcer el gesto a doña Manuela, dejóse caer de golpe en una silla, que crujió tristemente bajo las gigantescas posaderas.

Publicaban desconsoladamente sus nombres diversas letras compungidas, de cuyos trazos inferiores salían unos lagrimones que figuraban resbalar por el mármol al modo de babas escurridizas. Por tal modo de expresión las afligidas letras contribuían al melancólico efecto del monumento.

391 Cruz y Fierro de una estancia una tropilla se arriaron; por delante se la echaron como criollos entendidos, y pronto sin ser sentidos por la frontera cruzaron. 392 Y cuando la habían pasao, una madrugada clara le dijo Cruz que mirara las últimas poblaciones, y a Fierro dos lagrimones le rodaron por la cara.

¡Qué te he de reñir, hombre, qué te he de reñir! díjole entonces don Sabas, que enfrente de aquellas ruinas miserables del amigo y camarada de toda su vida, no acertaba a contener los lagrimones que le brotaban en los ojos , ¡ni cómo te he de vociferar!... ¡Pues bueno estaría ello, jinojo!... sino que, como he venido, pude no venir, por causa de fuerza mayor. ¡Y figúrate entonces! ¡figúratelo, Celso!... Vaya añadió interrumpiendo de pronto su discurso y pasando la mirada por el cuarto y acentuándola con un movimiento de sus brazos, muy significativo : aquí sobran todos menos el enfermo y yo; porque lo que va a pasar entre nosotros, no admite más testigo que uno, que es el Señor y juez de vidas y almas.

Viene a visitarte el que hizo los Cielos y la Tierra... Te parecerá a ti que no lo mereces... Pues aunque no lo merezcas, él viene, y sabido se tendrá por qué. La vivacidad, la gracia y el fervor con que Guillermina decía estas cosas, impresionaron a las cuatro mujeres que las oían. Severiana soltaba dos lagrimones.

Cuando el muchacho encontraba acomodo, el padre se despedía de él con un par de besos y cuatro lagrimones, y en seguida iba a por el macho para volver a casa, prometiendo escribir pasados unos meses; pero si en todas las tiendas recibían una negativa y era desechada la oferta del criadico, entonces se realizaba la leyenda inhumana, de cuya veracidad dudaban muchos.

La verdad es que todo el mundo se ríe de estas cosas cuando las ve escritas; pero cuando las trae uno mismo a la propia memoria, parece que saltan chispas de los nervios y que ruedan lagrimones por las mejillas. Lo inolvidable para don Juan era el modo que Cristeta tenía de besarle. A la llegada, un beso repentino, brusco y rápido; el desahogo de la impaciencia.

No lloremos, no lloremos; es absurdo dijo el cura, sin darse cuenta que por sus mejillas rodaban dos lagrimones. ¡Ah! señor cura continué yo, presa de un repentino remordimiento, ¡cómo os he hecho enojar! No, no; has sido la alegría de mi vida, toda mi felicidad. ¿Qué va a ser de vos sin mi, mi pobre cura? No respondió.

No estaba mal aplicado el calificativo; pero el cariño ciego, que le hacía adorar a su madre, rebelábase ante tal ofensa; le conmovía hasta el punto de que sus ojazos tranquilos y bondadosos se velasen con lagrimones de ira. Con movimientos de cabeza asentía a todas las afirmaciones de su madre.

Oir esto y caerme de espaldas, todo fué una misma cosa. El bandido se echó á reir. El Conde del Montijo no pudo contener la risa... Luego preguntó: Y ¿qué respondió Parrón á todo eso? ¿Qué hizo? Lo mismo que su merced; reirse á todo trapo. ¿Y ? Yo, señorico, me reía también; pero me corrían por las patillas lagrimones como naranjas. Continúa.