United States or Cocos Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


El señor Tanco sonreía y me recordaba que en su juventud salir a la costa era una cuestión mucho más grave que hoy. En vez del vapor que íbamos a encontrar en Honda, había que meterse bajo el toldo de paja de un champan, toldo de media vara de alto, que sólo permitía la posición horizontal.

¡Ole, ole, D. Ramón! exclamé incorporándome de un salto y poniéndome los calcetines: vengan esas razones. Sán tonterías de la juventud... cuestión de amores, contestó ruborizándose un poco. Pues cuente V. esas tonterías. Me muero por ellas: no lo puedo remediar, me gustan más esas cosas que la reforma de la ley Hipotecaria de que V. me habló ayer. ¡Al fin poeta!

Aquí desaparece el discreteo; aquí se disputa, como en la balaustrada de Verona, sobre si es la alondra ó el ruiseñor el que canta; aquí el éxtasis habla por los dos amantes, mientras que el implacable reloj les va notificando cada hora que transcurre: ¡horas mermadas por la eternidad á su juventud y á su dicha; horas que pueden ser las últimas de sus plácidos coloquios, si la oposición paterna prevalece y la niña se casa con el rico, á pesar de tutear al estudiante; horas descontadas á la esperanza, deudora inmortal del corazón humano, al cual nunca le paga lo que le debe, pero que en cambio es siempre confiada prestamista de los más locos deseos!

Mil garfios le arrancaban las entrañas. Luis se casaba. ¿Por qué? ¿No le había sacrificado su juventud, su honor, su salvación, si después de esta vida había más que tinieblas? ¡Qué valía esto!

Era hombre á propósito para hallarse al frente de una comunidad que debe su origen y progreso, y su actual desarrollo, no á los impulsos de la juventud, sino á la severa y templada energía de la edad viril y á la sombría sagacidad de la vejez; habiendo realizado tanto, precisamente porque imaginó y esperó tan poco.

Es superior á , y las mujeres se sienten atraídas por toda superioridad... Yo soy un cobarde. , no protestes; soy un cobarde, con toda mi juventud, con todas mis fuerzas. ¿Cómo no habías de sentirte impresionada por la conducta de ese hombre?... Pero yo recuperaré lo perdido... Este país es el tuyo, Margarita; yo me batiré por él. No digas que no...

Hermosa es la pintura que Alas nos presenta de la juventud de su personaje, la tremenda lucha del coloso por la posición social, elegida erradamente en el terreno levítico, y con él hace gallarda pareja la vigorosa figura de su madre, modelada en arcilla grosera, con formas impresas a puñetazos.

No era la primera vez que disfrutaba semejante honor. Acordábase perfectamente de haber hecho pasar en su juventud el Starnberg a un oficial.

Yo dejé mi casa, comodidades de esas que empiezan a valer mucho cuando se nos va acabando la juventud, y quehaceres importantes; yo corrí a este país de Navarra decidido a emplear todo lo que en hubiera de actividad, de celo y de ingenio para salvarte.

Pero, ya que hemos entrado en explicaciones, ¡vamos hasta el fin! ¿Cómo cumplen con su deber los que en los pueblos inspeccionan la enseñanza? ¡Impidiéndola! Y los que aquí han monopolizado los estudios, los que quieren modelar la mente de la juventud, con exclusion de otros cualesquiera, ¿cómo cumplen con su mision?