United States or Cayman Islands ? Vote for the TOP Country of the Week !


El capataz afirmaba, con cierto orgullo, que su ahijado tenía carne de perro. A otro lo hubiesen hecho polvo con un balazo así: ¡pero, balitas a él, que era el mozo más valiente del campo de Jerez!... Cuando el herido abandonó la cama, acompañábale María de la Luz en sus vacilantes paseos por la explanada y los senderos inmediatos.

Porque nuestro Jerez y nuestro Málaga, con su color amarillo sombrío, me parecen tan tristes como el canto de una dueña; mientras que el color rosado y riente de este champaña me llenan el alma de alegría. ¡Dios de verdad! Es como si oyese a mi Juana rasguear en mi guitarra un vivo bolero. Por mi fe; viva el vino de Francia repuso dejando tan vivamente el vaso sobre la mesa, que lo rompió.

Cuando hubieron dado buen fin al pan y a las chuletas y se hubieron bebido el Jerez, los niños se animaron repentinamente, sobre todo el pequeño, que era el más aterido; sus mejillas recobraron el suave color de la infancia, y comenzaron a examinar con atención los objetos y las personas. ¿Habéis despachado ya? preguntó Hojeda... Pues vamos con la música a otra parte.

POLLO CON ZANAHORIAS. Puede hacerse lo mismo que la ternera con zanahorias. Cuando empiezan a tomar color se rocían con jerez o vino blanco; cuando está reducido todo esto se mezcla con el jugo un poco de salsa de tomate, se tapa la cacerola y se mete al horno un cuarto de hora; se guarnece la fuente con fondos de alcachofa cocidos y salteados separadamente.

Fue su única alusión a la escena de aquella noche. Después, como arrepentido de dar tan en absoluto esto certificado de valor, añadió modestamente: Yo, y el Chivo, somos los tres hombres más hombres de Jerez. ¡Cualquiera se nos pone delante!... Rafael escuchábale impasible, con el gesto respetuoso de un buen servidor.

Nos sentamos, pues, a la mesa... Cubierto suntuoso, flores, vajilla de plata, un cúmulo de piezas montadas. El conjunto muy bien... Se sirvió ante todo una copita de Jerez para hacer entrar en calor al estómago. El Jerez era bueno, pero la copa muy chica; y no pude conseguir que me sirvieran otra.

Su fantasía de meridionales, siempre dispuesta a lo inesperado y maravilloso, les había hecho creer en la aparición de Salvatierra y otros revolucionarios célebres, todos montados en briosos corceles, como caudillos arrogantes e invencibles, seguidos de un gran ejército que surgía milagrosamente de la tierra. ¡Asunto de acompañar a estos auxiliares poderosos en su entrada en Jerez, reservándose la fácil tarea de matar a los vencidos y adjudicarse sus riquezas!

SOLOMILLO DE CERDO. Después de limpio un solomillo, se sazona de sal y se mezcla con tiras de jamón; se deja unas tres horas, y luego se rocía con jerez, caldo y pimienta inglesa, sirviéndolo entero y guarnecida la fuente.

Dupont, enardecido por el general asentimiento, seguía hablando, pero ahora en tono grave. La gente baja, lo que necesitaba antes del jornal, era el consuelo de la religión. Sin religión se vive rabiando, víctima de toda clase de infelicidades, y este era el caso de los trabajadores de Jerez.

Los toreros famosos pasaban por Jerez para honrar con su presencia al de San Dionisio que organizaba fiestas estruendosas en su honor.