United States or Guam ? Vote for the TOP Country of the Week !


El lector juzgará ahora en vista del desempeño de nuestra tarea, si hemos hecho bien en estendernos tanto en consideraciones sobre las instituciones islamitas y sobre la historia general de la arquitectura, que nos parecieron indispensables para apreciar debidamente el espíritu y significacion de la grande obra que simboliza todas las glorias del Califado.

En España, ya lo hemos dicho, la nacion y el gobierno siguen sistemas opuestos en política, en literatura, en artes: D. Juan I, D. Enrique III, D. Juan II, D. Enrique IV, que suceden á los dos hermanos enemigos D. Pedro y D. Enrique el Bastardo, en cuyos reinados se marca mas particularmente el apego de la corte á las costumbres y artes islamitas, erigen es cierto monumentos religiosos muy notables en que brilla el sistema occidental denominado gótico; pero para sus alcázares y construcciones palacianas prefieren la arquitectura oriental.

Ya el conde D. Fernando Gomez saca de la ciudad, que todo el orbe católico mira como el mas glorioso panteon de mártires despues de Roma, las preciadas reliquias de dos insignes santos , sin que osen estorbarlo los islamitas; ya D. Alfonso VI en 1108, por vengar la muerte de su hijo D. Sancho en Uclés, hace quemar á las puertas mismas de la orgullosa corte á su gobernador Abdalla con otros veintidos capitanes, á quienes logra envolver en una batalla, y obliga á los pobladores á que le entreguen mil y setecientos cautivos cristianos, con todo lo que pertenecia á los almoravides sus auxiliares.

La aficion á las ideas y costumbres islamitas no es como vulgarmente se cree carácter distintivo y peculiar de aquel otro rey tirano á quien motejó de renegado su pueblo porque le vió dado á la poligamia, inclinado á sangrientas venganzas, acompañado siempre de una escolta de moros granadinos, y viviendo en un alcázar de voluptuosa y oriental decoracion como la Alhambra.

Con este tristísimo preludio, sin mas de lo que estrictamente exigian de consuno la conservacion del órden social y las necesidades de la política musulmana, sin lujo alguno de tormentos accesorios , y como una cosa muy natural dentro del círculo del derecho penal mas escrupuloso, comenzó la sangrienta persecucion sarracénica como una verdadera lucha instestina entre el Estado que pugna por consolidarse y la conciencia que forcejea por la conservacion de su libertad, y en la cual, si bien los instrumentos del poder se encruelecieron al compás de la exaltacion en la santa protesta, el principio que guió al Estado al castigar inflexible el delito de subversion no dejó de ser por eso legítimo en la esfera de las ideas islamitas.

El año 873 toca á su término: en Córdoba no se reciben mas que noticias de infortunios y desastres. Ha sido tan grande la sequía en todas las tierras dominadas por los islamitas, en Arabia, Siria, Egipto, África y España, que han fallado los manantiales y las fuentes, los campos no han producido frutos, y la esterilidad y carestía han sido como fabulosas.